Asómate a tu cocina. Sí, sí. Echa un vistazo a los alimentos que te rodean. Agudiza el oído porque esas aceitunas te están hablando. ¿Qué dicen? "somos alicantinas, somos alicantinas"
Paso a contarte lo que me ha sucedido hoy:
Abro un armario. Suena el himno de Alicante. Cierro y miro alrededor. Las tazas a un lado permanecen mudas-siempre han sido unas sosas- y las manzanas tratan de salir rebotando contra la puerta del frigorífico. ¿Qué está pasando en mi cocina? Segundo intento, con sigilo y despacio reabro la puerta y es entonces cuando algunos productos destacan del resto con luz propia.
Primero me dice un hola edulcorado la sacarina, se gira coqueta y leo "Jesús Navarro, Novelda".
Sonrío. Ya capto la indirecta. Nuestras cocinas están repletas de productos alicantinos y como es lógico son mediterráneos, les gusta brillar como nuestros fuegos artificiales.
De reojo observo al orégano que despacito, se acerca a su compañera, me acerco a su etiqueta y también ha llegado de Novelda.
De repente escucho algo detrás, ¡es la miel! que regordeta y simpática me susurra :"de Callosa, yo soy de Callosa d'en Sarrià", le guiño un ojo y echo mano de un bote de cacao que también tiene algo que comunicar: "Villajoyosa también existe", me anuncia con tono altanero.
Aquello parece una manifestación reivindicativa culinaria. Las ñoras Carmencita le hacen un gesto de aprobación a la sacarina y al orégano que siguen reluciendo y exclaman: "yo también, yo también", leo la bolsa y aparece Novelda escrito en letras de colores.
Me tengo que despedir, así que con mucho mimo entorno la puerta, y un ligero "toc, toc" llega a mis oídos, abro el armario de abajo, y allí, vanidosas y subidas unas sobre otras, los botes de las aceitunas "La española" me saludan con un hola con acento alcoyano. No puedo más que devolverles el saludo y susurrarles que adoro Alcoy y a su Tirisiti. Sonríen cómplices.
Salgo de la cocina con orgullo alicantino ¡mira que son majas mis ñoras, mis aceitunas...!
¿Sabías que Alicante puede estar tan presente en tu casa? Acércate a tus armarios y escucha.
Joana Sánchez
8 comentarios:
Bonita historia. Parecia un episodio de dibujos animados donde los envases cobran vida. Alicante es tierra de marcas con solera conocidas en toda la piel de toro incluso mas allá.
Muy buen articulo.
Gracias me sentí poseída por la idea y tal cual la volqué en el blog. Luego pensé en Pepe Rubianes y su genial monólogo sobre las tapas que escuché hace cien años. Quizás esta en mi subconsciente.
Que diria Ferrán Adriá de una cocina así? Haría una deconstrucción enseguida.
Y los nísperos de Callosa...
Sí señor que no se olviden esos sabrosos nísperos. Es que la cocina es pequeñita :-)
Lindo cuento
¿Mi rincón favorito? Cerca de un ALDI, en Busot, en Orito
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