22 de junio de 2022

Felicidades, Paco Huesca


 XVI Festival de Cine de Sant d'Alacant. 2016. Ficus de Plata Honorífico para Paco Huesca



Muchas costumbres se han perdido desde que comenzó Alicante Cuenta, pero hoy 22 de junio no podíamos dejar pasar por alto una fecha tan señalada. Hoy cumple años, Paco Huesca. Parece que fue ayer cuando me atreví a proponerte que colaboraras en este humilde blog.

En los últimos años apenas nos hemos visto pero he sabido de ti porque a las personas especiales y guerreras como tú hay que cuidarlas aunque sea a través de un mensaje.

Antes de partir a tierras del norte, estabas muy activo y algo triste pero siempre remontabas. Siento no haber estado presente en todo lo que organizabas, pero la vida es caprichosa y me tenía entretenida en otros menesteres.

Pero lo más importante es que sé que estás bien, en la mejor compañía, la de Ana Teresa y rodeado de personas que te quieren y aprecian.

Por aquí también nos acordamos de ti y echamos de menos tus crónicas, aventuras y proyectos relacionados con el cine.

Te deseo un feliz cumpleaños y te mando un abrazo gigante.


Y para terminar, nada mejor que recomendar tu libro con Marc Llorente: 











11 de junio de 2022

No eras John Wayne, y sí Gary Cooper en El orgullo de los Yankis

 



Durante seis años creí que eras John Wayne porque tu porte me lo recordaba. Un tipo duro y que podía con todo, prácticamente perfecto. Tu seriedad fue confundida con fortaleza. Eras varios personajes en uno. En ocasiones un Mr, Darcy por tu forma de hablar, de actuar. Otras, un Forrest Gump inocente y puro al que abrazar durante horas. 

En realidad, eras Gary Cooper en El orgullo de los Yankis, un hombre bueno, inocente y que perseguía un sueño, la calma.

Qué difícil es conocer a alguien cuando lleva dentro de sus bolsillos a tantos personajes. A veces, no nos conocemos y creemos que es mejor interpretar a alguien que encaje, que guste y agrade al otro. 

La realidad y el tiempo nos dice que es mucho mejor mostrarse tal y como somos, porque nadie quiere enamorarse de un ideal, sino de un ser imperfecto que sea capaz de desnudarse emocionalmente y afirmar: Este soy yo, sin adornos: un tipo con algunos defectos y miedos.


Para mí, aunque tuvieras múltiple personalidad, siempre serás sagrado. :)




Joana

25 de enero de 2022

¿Por qué es tan importante ser normal? As We See It


El título de este artículo hace referencia a una frase que pronuncia uno de los personajes de As Wee See It. Se acaba de estrenar en Amazon Prime Video y narra la vida de tres compañeros de piso con espectro autista.

Hace un tiempo escribí sobre una asociación de personas con Asperger. También compartí varios vídeos de un chico que nos explicaba en primera persona en qué consistía.

Yo no soy normal. Quiero empezar hablando claro. Tenía problemas para salir a la calle cuando era una adolescente y luego una joven. Lo bautizaron como agorafobia. 

Cuando la ansiedad llega a un pico elevado y la sensación de angustia es grande, no quieres volver a pisar el lugar donde tuviste un ataque de pánico (en este caso la calle).

Si hay un aspecto que me ha molestado a lo largo de los años es que este hecho fuera tomado por terceros como algo por lo que compadecerme. Nunca lo entendí. 

Sobre todo si he sido capaz de hacer una vida "normal" y podía montar en avión, en tren y vivir en otras ciudades. Y lo más importante de todo: soy feliz. Sé lo que es el amor, sé lo que implica afrontar grandes responsabilidades y saboreo cualquier pequeño detalle que me ofrezca esta vida.

Pero cualquier problema/enfermedad/trastorno o como queramos bautizarlo cuando es crónico, puede asomar la cabeza y hacerte creer que revives el pasado. En mi caso he tenido suerte, no he sufrido acoso ni burlas. 


As We See It (Nuestra mirada) o cómo hablar del autismo desde la realidad


He querido contar este tema personal antes de hablar de la serie porque parece que la ficción en este formato está produciendo por encima de sus posibilidades y no todas son grandes trabajos.

Pero As Wee See It parte de una base perfecta, su director tiene un hijo autista y ya ha tratado este tema en otros trabajos. Por lo que sé, todos los miembros del equipo eran personas con diversidad funcional. Si a todo esto le añadimos unos guiones que te llevan de la risa al llanto en menos que canta un gallo, sólo queda decir que es una serie redonda.

La he terminado hoy y uno de los personajes, Jack (Rick Glassman) asperger, no sólo me ha hecho guiñarle un ojo a la pantalla en alguna ocasión, también me ha llevado a mi pasado. Concretamente de 2008 a 2014 y a una persona.

No sé si él era o no asperger. No sé si alguien se lo diagnosticó. Sólo sé que nos gusta que la gente sea sincera pero cuando él lo era a veces resultaba hiriente. En la ficción lo vemos en varias ocasiones cuando daña a sus compañeros porque Jack no tiene filtros.

Lo mejor de la serie es el sentido de humor que rodea a situaciones complicadas. Como la de su compañero Harrison que no puede llegar hasta la cafetería de la esquina.


No ha sido gracias a este magnífico trabajo por lo que he pensado en él. Lo recuerdo en muchas ocasiones. De hecho, sus verdades como puños eran acertadas la mayoría de las veces. Pero cuando dos personas no se encuentran bien es imposible lidiar con temas tan delicados. 


Los familiares de los personajes hacen lo que pueden porque no son perfectos. Pierden los papeles, cometen errores y dañan por querer proteger. Estallan porque aunque sean dichas sin maldad, las verdades no son siempre ciertas. 

Ese padre, ese hermano, esa familia, esa cuidadora..., fallan pero una y otra vez son aceptados por los tres personajes protagonistas. ¿La razón?. Supongo que el amor verdadero puede con todo.  Y como dice en el título ¿Por qué es tan importante ser normal?

Quien sea normal, que levante la mano.

Os dejo un vídeo de mi periquito Rocky. Nunca creí que tendría una mascota tan inteligente y a la que grabaría. Aunque tampoco pensé que viviría una pandemia. Rocky fue adoptado en mayo de 2021 y a los pocos meses ya hablaba. Le gusta estar sobre mi hombro, sobre mi portátil, sobre mi móvil y se alegra cuando me ve. Su cerebro es un misterio para mí pero no el hecho de que me quiere.


Lo dejo ahí, como una reflexión.


Joana Sánchez