2 de febrero de 2011

Libros huérfanos

“Los libros son como los amigos, no siempre es el mejor el que más nos gusta”. 
Pío Baroja (1872-1956)


 
¿No les ocurre a veces que tienen en su biblioteca libros que desde que los compraron nunca los han leído? Después, un día cualquiera, cogen ese libro y descubren unas enseñanzas desconocidas. Entonces uno se pregunta: “¿como pudo estar aquí esta joya sin saberlo? ¿ Por qué no lo leí antes?”. 

Suele pasar a menudo que por falta de tiempo o pérdida de interés por ciertos temas, marchita durante años en un estante un libro que solo será leido cuando se den algunas circunstancias casi “mágicas”. 

Suele ocurrir que cuando uno está listo para cierto conocimiento aparece ese libro, una especie de maestro hecho papel, que nos guía en una inquietud intelectual o espiritual. 

Los libros pueden llegar a ser un oasis de conocimiento amurallado entre dos paredes de cartón. Encierran una fuente de conocimientos, de recursos de información y también historias increíbles que nos trasladan a una república etérea de fantasía y aprendizaje.

Alimento para el alma, sin duda. Algunos dicen que los libros son algo así como tu mejor amigo, porque aconsejan y transmiten cosas muy interesantes. 

Pero si lo pensamos bien, un libro puede llegar a ser mejor que un amigo, puesto que es capaz de transmitirte una visión de las cosas que ni tu mejor amigo se atrevería a decirte.

Después de leer estas lineas por qué no se acercan a su pequeña, o gran, biblioteca y otean el paisaje de los libros olvidados. Seguro que alguno tendrán en esta situación que he descrito. Quizás hoy haya llegado el momento de abrir cierto libro y dejarse llevar a un nuevo descubrimiento personal. Espero que disfruten de su buceo literario. Saludos.

Roberto Muñoz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena idea, acabo de repescar "La Conjura de los necios" pues ya no me acuerdo del final

Joana dijo...

Excelente aportación Roberto.
Yo me he decantado por "Escribir es vivir" de José Luis Sampedro. Apenas tengo tiempo para leer pero me reconforta tenerlo cerca.
Gracias por el consejo.