Después del cierres de como Avenida, Chapí, Alameda, Calderón, Rialto, Goya y Arcadia, en 2002 pegaron el cerrojazo definitivo Monumental, Casablanca y Carlos III ,en pleno corazón alicantino.También les llegó el turno a los Aba 6. Hasta que en un momento determinado,casi tristemente histórico para la ciudad,cierran los Aana, Navas y Astoria.Todos se reabren por circunstancias diferentes.
A día de hoy, los Astoria permanecen cerrados tras cierre-apertura-cierre.Es entonces cuando cualquier centro comercial que se preciara debía tener sus correspondientes multisalas.Y claro está alejados del centro de la ciudad.Una película pasaba a ser como una hamburguesa.
Y Alicante se convirtió en la ciudad con mayor número de butacas (vacías) por habitante.La oferta,engañosa.Y ahora, igual el tiempo me esté dando un poquito la razón.Que conste lo que siempre digo,el cierre de un cine no es motivo de alegría,todo lo contrario,es de tristeza.Y cerraron los cines Box de Vistahermosa.
Ahora toca turno,casi anunciado, a los cines ABC Gran Vía.Podría ser un paso más para que las aguas vuelvan a su cauce...Pero jamás el cauce podrá ser el de antes.Es evidente.Todavía quedan tres centros comerciales con sus correspondientes salas equipadas con el ya "timoso" 3 D.
Hay que reconocer abiertamente que el daño se causó en su momento. A Alicante y al cine,y una vez más,perdieron.El centro anda casi huérfano de cines y de ese tejido social que daba a la ciudad los cines con sus colas y sus luces.
¿Cuál será la próxima víctima de una mala política municipal en gestión cinematográfica en nuestra ciudad?El tiempo ,siempre inexorable, lo dirá.Ya que el tiempo suele poner las cosas en su sitio.O algo así.¿O por el contrario fallaron los empresarios,en su momento, al no hacer la reconversión de sus locales?.Igual está ahí el quid de la cuestión.
Paco Huesca
6 comentarios:
Estoy de acuerdo con la mayoría de los textos de Paco Huesca, pero éste se lleva la palma. Recuerdo ir al cine ¡al centro! y sentir que la ciudad estaba viva, las tiendas abiertas y con clientes. Son malos tiempos para el romanticismo pero Paco tiene razón: ¿Por qué no paran de cerrar salas en los centros comerciales? ¿Los precios? Lo estresante que resulta atravesar plantas, subir escaleras hasta llegar a la sala... ¿El nulo encanto, quizás, de que visionar una película sea un gesto de consumo más? Sí, los cines de la ciudad no debieron dejarse morir.
Joana, gracias por insertar la foto de la sala 1(Luchino Visconti) de los minicines pero con una pantalla mas larga que tapa el logo.No la había visto así.
Un beso.
Se han cruzado los comentarios. Me parecía la imagen más representativa de los cines de siempre y que, ojalá, vuelvan a ser los de ahora. Detesto los cines en los centros comerciales. Más claro, agua. Un beso.
Paco,que razón tienes.
Yo era muy fan del cine Ideal. Quizás no tenía las comodidades de los multisalas del centro comercial pero se llenaba los fines de semana.
Quien ama de verdad el cine sólo podrá saborearlo en una sala. Los comedores de palomitas y nachos son otra cosa menos amantes del séptimo arte.Enhorabuena por el blog.
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