11 de febrero de 2011

Te odio y te quiero Alicante


Con el título ya debo haber ganado unos cuantos enemigos. Pero vayamos al grano. Nací en esta ciudad del Mediterráneo, yendo en el vientre de mi madre visité los pueblos que la rodean, pisé la Explanada, escuché las tracas en las Hogueras, viví la Semana Santa. Cuando me parieron, me enamoré del lugar donde me tocó nacer.


¡Cuánta luz, qué bonitas playas, qué hermosas nuestras fiestas! Era estupendo ver a los vecinos adornando los pasajes con cintas de colores, blanqueando las fachadas, almorzando juntos. 

No había una Hoguera por cada centímetro de la ciudad, ni marcas patrocinadoras, ni belleas en la alcaldía por muy válidas que fueran, ellas eran efímeras como el monumento y las respetábamos, podías pasear y gozar la fiesta unos cuantos días. Ahora se adelantan como las navidades con el Corte Inglés.

Venían muchos turistas, tenía amigos de Madrid, de Francia, etcétera. No había problemas de paro, alguna temporada era mejor que la otra, pero vivíamos sin esperar con ansiedad el verano.


Me hice una promesa: jamás me marcharía de Alicante. Estaba enamorada y a un amor de verdad no se le abandona. Se le perdonan los defectos y se aprende de sus virtudes.


Como en todas las relaciones donde uno quiere más que el otro, algo comenzó a fallar. Los visitantes no acudían a la capital, fueron poblando los alrededores ¿la razón? la escasa oferta. Una ciudad turística que tenía un Terra Mítica y unos cuantos museos (tres) no daba para mucho. La playa nos la regaló la naturaleza y el sol también.


Miraba a los ojos de mi enamorada cosiéndola a preguntas. ¿Por qué no haces nada? ¿Eres diferente a las demás? De acuerdo, lo entiendo pero ¡cambia! Yo he cambiado. Las ciudades son como los seres vivos, evolucionan, y tú te has quedado estancada. Sigo queriéndote pero te falta "chispa". 

No sólo de fiestas viven los enamorados, ¿cómo has permitido que gentes de fuera vinieran a gobernarte? Somos una ciudad abierta, pero para amar hay que haber dado tus primeros pasos por tus calles. Te quieren, seguro, pero no han estado enamoradas. Es distinto.


Hace un mes que me marché, he vuelto y todo sigue igual o un poco peor. El billete de autobús cuesta un euro con veinticinco céntimos y he tardado una eternidad en llegar a mi destino. La gente sólo habla del paro y de que se quieren marchar, te van a abandonar.

No confían en los gobernantes, ni en los que están en Madrid ni en los de aquí. En dos horas he escuchado cuatro historias: "despedida", "busco trabajo", "me voy a Salamanca", "esta ciudad está muerta". Y no eran pesimistas eran alicantinos con tristeza en la mirada porque han de dejar su terreta.

Hoy lucía el sol, el día amaneció bello. Pero tras pasearte unas horas te pregunto ¿es posible que pueda reenamorarme? Lo sé, no sólo depende de ti, pero la solución no pasa porque todos nos marchemos. 

Como todavía te amo, me permito el lujo de odiarte por aceptar que la "millor terreta del mon", sea sólo un lugar de paso para llegar a tus pueblos, lugares que las gentes sí desean ver, visitar e incluso vivir pero tú, tú no les seduces.Ya no... Tengo el corazón partío.


Joana Sánchez

11 comentarios:

angelyyo dijo...

Es mejor quedarse y luchar para que algo cambie, para mejor claro, porque cambiar "pa na" no tiene sentido.

Alicante Cuenta dijo...

Hola. Ese es mi pensamiento pero cuando las ofertas de empleo brillan por su ausencia, hay personas muy preparadas y en otros países o ciudades de España estarán mejor considerados, entiendo que es difícil optar por quedarse. Yo no me quiero ir de Alicante, pero si me dan a elegir entre: nada "pero tienes sol y playa" y un empleo y una calidad de vida... el sol luce en todas partes :-) Por eso hablo del amor a la ciudad. Pero no por parte de los alicantinos sino de los que han de tomar decisiones. Un saludo.

Mabel Iborra dijo...

En mis 33 años de estancia en esta mundo, puedo decir que he estado en unas cuantas ciudades de España y una gran capital del lejano oriente. Algunas no me han gustado, otras me han conquistado, otras han sido como un flechazo y a otras las he envidiado. Pero siempre que estaba en ellas dentro de mí hacía que yo tuviera prensente ese amor apasionado/odio que le tengo a Alicante. Ese sentimiento que me invadía siempre que estaba de vuelta en mi ciudad no lo cambio por nada del mundo. Sí, yo también la amo muchísimo, pero por esa misma razón también la odio y creo que eso es algo que sólo los alicantinos (que somos 4) tenemos derecho a sentir.
Piensa que compararnos con Madrid o Barcelona es como quere comparar un Ferrari con un Fiat. En las ds capitales del país hay muchas más oportunidades que aquí, sin duda, pero también te digo que aquí las hay más que en cualquier otra ciudad de España.
Mira, te voy a poner un ejemplo muy cercano. Mi pareja es de Zamora capital. La quiere con locura, porque es su tierra, y es una ciudad preciosa en la cual te puedes acostumbrar a vivir enseguida... pero allí las oportunidades laborales son escasas y hacen que la población joven se vaya a Madrid o Valladolid (o incluso Alicante) a trabajar donde sí han encontrado su camino. Mi chico ama su tierra y ha aprendido a querer ésta, pero ni mucho menos como quiere a la suya.
Sobre cambiar, coincido contigo, parece que nada se mueve, pero me consta que hay gente joven que se está moviendo y que en algún momento todo dará su fruto, todo lleva su tiempo.
No tengas miedo, que te volverás a enamorar de nuevo, porque esta ciudad, a pesar de todo, nos cala muy hondo a los alicantinos. Ella me ha visto nacer, crecer, hacer que me pierda en sus rincones, llorar en su playa, descubrir la magia de las noches... esta ciudad hace siempre que yo no me olvide que mi sitio está aquí y que si alguna vez he de irme siempre tendré la necesidad de volver... porque yo no puedo estar sin ver el mar, sin ver a mi "Beni"... y porque soy una masoca que necesita del lío y trafico de esta ciudad.

Busca tus oportunidades y tu vida allí donde te la ofrezcan, pero piensa que, si sientes esta ciudad tanto como yo, JAMÁS podrás desenamorarte de ella ;). Te lo garantizo :D.

Besicos... y perdona por el "ladrillo" que te he soltado.

Anónimo dijo...

Yo me marché en el 78 de mi Barceloneta querida y ........., ahora quiero mas a la Terreta que a aquella que me vio nacer.
Por tanto, +++++++++ y ¿¿¿¿????, debes ir donde te mande tu corazón, Joana, y/o tu cabeza, lo que antes llegue, yo lo hice con la cabeza, primero y luego con el corazón y me enamoré de esta tierra.
Suerte, seguro que acertarás con lo decidas, una chica que es capaz de ponerse colorada cuando la premian con calificativos consecuentes, seguro será capaz de acertar con su futuro.
Decidas lo que decidas, no dejes nunca de hacerlo.
Suerte y no olvides que este medio globaliza un montón, ...., por si ayuda.

Joana dijo...

Gracias Enrique y Mabel por participar. He leído con detenimiento vuestras reflexiones. No tengo intención de marchar, pero tampoco de criticar por criticar. He tenido la oportunidad de conocer personas que venían a ampliar sus conocimientos y volver a su país. Quizás me he expresado mal pero no soy de las que huyen, lo que quisiera es trabajar en mi ciudad y compartir lo que he aprendido. Mi intención no era la de comparar. Madrid es una ciudad enorme, pero una que es amante de las excursiones por la provincia encuentra una calidad de vida que no esxiste en la capital. Por las frías calles de Madrid pensaba en mi Alicante. No creo que sea malo mejorarla y hay personas como DAni Simón que inyectan positividad con su labor, pero no hay muchos como él. Soy partidaria de quedarnos tras irnos fuera para aportar y sumar. A nadie le gusta dejar su hogar. Besos, y me alegro de leeros.

Anónimo dijo...

Ok, Joana, ...., por cierto, ¿has pensado alguna vez en meterte en política?
Feliz sábado.

Mabel Iborra dijo...

No tienes que dar explicaciones :). Te he entendido... soy yo la que no sabe expresarse... bueno, sí, lo hago, pero como un libro abierto en blanco :P.

Cada uno hemos de buscar nuestra oportunidad donde nos llame y hemos de ir a por ella, pero invetiblemente siempre nos tirará La Terreta.

Besicos ^^

Julia dijo...

Algo tiene alicante que casi todos la visitan y vuelven.
Tenemos una costa preciosa.
Pero nos falta trabajo, y hay que comer. Parece que fuera de España, por lo menos cuando tienes una carrera, puedes tener un buen empleo.

Anónimo dijo...

Soy el primer alicantino de mi familia y sin embargo cada uno se sus miembros se sienten de allí. En Alicante crecí y me crié. Y cuando llegó la hora de marcharme lo lamenté profundamente, aunque tenía la firme idea de volver. Vivo en Mallorca desde hace 27 años y la idea del regreso se esfumó. Alicante, con todo mi cariño, es una ciudad sucia, llena de pintadas, ha perdido su personalidad, no queda nada de los recuerdos de mi infancia y mi adolescencia salvo su incomparable luz, sus inviernos adorables, y pocas cosas más. Es una ciudad en declive. Y sin embargo la quiero

Alicante Cuenta dijo...

Gracias por comentar. Estoy de acuerdo, es una ciudad sucia, sin personalidad, que poco tiene que ofrecer al turismo. Me resulta curioso que hablas de su clima, luz etcétera pero eso son cosas que la Naturaleza nos regaló y a medida que pasan los años, en vez de mejorar sus construcciones y servicios cada vez parece más una ciudad medieval y lo digo yo que nací aquí y me he criado aquí, y encima SIGO viviendo en la Terreta. La echaba de menos cuando me iba, ¿ahora? no. Eso sí, sus pueblos son adorables y sigo sorprendiéndome en pleno 2013 de la de servicios que tienen en San Vicente, y luego en la cantidad de pueblos de la provincia. Alicante sería preciosa y práctica en manos de otras personas,ojo pero ni de un partido ni de otro, de otras gentes que quieran acceder a la alcaldía porque aspiren a que esta ciudad RESUCITE y reconquiste a sus ciudadanos. ¿Será posible? Seguro que sí pero no ahora.

Isaías Ledesma Plaza dijo...

Yo por lo visto no soy de los que se resignan y se van de la ciudad de Alicante por haber paro y muy pocas oportunidades en esta ciudad, sino que hago algo para que Alicante vuelva a crecer y hasta evolucionar y no estancarse, lo que hago es luchar, protestar y pelear por Alicante para que reciba un mejor trato aunque sea al final forzando tanto a los políticos del gobierno central como los del autonómico para arrastrarlos a tomar la decisión de ofrecer un mucho mejor trato para mi ciudad Alicante, con muchas más inversiones y estrategias para fomentar mayor empleo, subir ahí más los salarios para dejar a Alicante en la cabeza de las zonas donde más se gana de España y por supuesto para que progrese a través de nuevas obras e infraestructuras para modernizar la ciudad de Alicante y que sea más acogedora y con mucha mejor calidad de vida tanto para sus propios habitantes como para sus turistas. No hay que quedarse callado, hay que pelear para que nuestra propia tierra tenga un mucho mejor trato por parte de todos los gobiernos, el trato que realmente se merece. Un saludo a mi ciudad Alicante, sus ciudadanos que son mis paisanos y a todos en general.