La piedrecita, la agresión y la sacrosanta.

La verdad es que últimamente la cámara de Las Corts valencianas es un espectáculo.Lo que ya no me aventuro a afirmar si es puro circo, teatro,mimo,algo de cine pero con muchos géneros a la vez,esperpento puro y duro...No lo sé. Igual de todo menos un espacio donde los políticos hablan en nombre de la ciudadanía.

El último capítulo ha sido protagonizado por el portavoz Luna con sus palabras pausadas, su buena voz,su cadencia (no en vano en su etapa en el Congreso de Diputados le llamaban "piquito de oro") , reprendiendo al president Camps,y que finalizó con un gesto. 

Lanzar al parqué de la Cámara de forma suave una minúscula piedrecita de grava.A continuación, Camps habló , que por vez primera había habido una agresión en ese lugar.Llegó a referirse como arma arrojadiza. Francamente desproporcionado todo porque lo importante de Luna fue su palabra,y la piedrecita, un gesto.

Pero, la cosa no quedó ahí,y es cuando a servidor se le pusieron los pelos como escarpias. Dijo el president que esto era la Sacrosanta Cámara de la palabra de los valencianos , y le faltó decir que era como un sacrilegio, o pecado mortal ,digno de excomunión o vaya usted a saber qué. 

Uno, en su ignorancia, quisiera saber desde cuando la Cámara del Consell es Sacrosanta. ¿Quizás la declaró el Papa en su visita a Valencia,o el arzobispo valenciano muy dado a ciertas cosas,o el sursum corda...?

Ya puestos, aparte de decir la sra. Milagrosa que Luna debe pedir perdón por su pecado, igual impone de penitencia que todos los parlamentarios deben confesarse y comulgar antes de cualquier pleno. Es lo suyo, ¿no?

 

Paco Huesca