14 de septiembre de 2012

Pequeño homenaje: Sra Concha, adiós.






Cuando era pequeña me gustaba automecerme. Ahora suena extraño pero me pasaba horas balanceándome contra el respaldo del sofá entonando una melodía. Era la pesadilla de las escasas visitas de mis padres. 

Recuerdo que años más tarde reían recordando lo absurdo de mi comportamiento, pero probablemente aquél baile tenía algún significado profundo.


Cuando era pequeña una señora mayor cuidaba de mí. 

"A la niña no te la lleves al médico que allí hay microbios" le espetaba a mi madre cuando debía ir con mi único hermano. 

A los niños no se les puede dejar a cargo de cualquiera pero ella tenía un pañuelo especial para mí. Además de una caja de galletas inmensa que guardaba en un armario que a mí me parecía siniestro hasta que veía que regalaba dulces. 

Íbamos juntas a hacer la compra. Yo debía medir 'dos centímetros' pero llevaba una capacita como la suya. "Niña, cuando tú vayas a cruzar siempre tienes que mirar a los dos lados" y su acento gaditano me hacía sonreír mientras asentía. 

Le ayudaba a hacer la comida aunque mi única labor consistía en poner en la olla una pastillita de Knorr, más de una vez abrí ese cuadrado que olía tan bien y lo probé. Sabía a rayos y centellas, pero nunca me regañó. O sí, prefiero pensar que no. 

Un día se tuvo que marchar y se fue hasta Vigo a vivir. Ya no era la niña de nadie. Sí de mis padres pero no de esa señora que me trataba como a una adulta y luego me mimaba como a una princesa sin reino. 

Llegó el momento de las cartas y el ver cómo crecía a través de fotografías. Le contaba todo, mis cosas, las que ocurrían en el barrio... 

Poco a poco iba perdiendo algo de oído y cuando llamaba sabía que le tenía que gritar. "Niña, ¿tienes novio?" "No..." "Mejor niña, mucho mejor" . 

Y esta madrugada, a la una... su hija, tan maravillosa como ella me dio la noticia: mamá ha fallecido. Tenía  cien años y ocho meses. Pero su voz era juvenil, alegre. 

No creo que se sintiera mayor nunca.


Tal vez aquella actitud también me lo enseñó porque en más ocasiones de las que debiera me siento como una niña. 

Señora Concha hizo usted más por mí de lo que imagina. Bueeeno la tutearé que siempre lo olvido. DEP.

Tu niña


13 de septiembre de 2012

Aquellos 60 alicantinos





Aquellos años, veranos, de los 60 en Alicante a través de las galas de los cantantes que actuaban y descansaban al mismo tiempo. La sala de Vidal Masanet "El Gallo Rojo" (la mejor sala de fiestas de Europa rezaba) tuvo mucho que ver con actuaciones de todo tipo. 

Las clásicas e inmortales folclóricas como Lola Flores que lo inauguró,una incipiente Rocío Jurado (en el camerino conocería la alicantina Rosa Benito a su hermano)  o una Juanita Reina con Caracolillo que  pasaban todo el verano actuando y veraneando.

Era grande su amistad con el matrimonio Masanet que le ofrecía apartamento incluido.La Carmen Sevilla del maestro Algueró. La eterna Sara Montiel que bajaba del escenario y se sentaba encima de conocidas piernas de empresarios alicantinos, no exentos de rubor, aquello de "Fumando espero",un clásico, o" Las camareras".

Y como no, Julio Iglesias, Raphael recién saliditos del festival de Benidorm.Víctor Manuel con su pseudo canción protesta, Patxi Andión con su inconfundible voz rota y Serrat del  que muchas generaciones comenzamos a enamorarnos de sus letras  y su música. Y Mari Trini, siempre de negro, y sus "Amores". 

Camilo Sesto o Miguel Ríos, aunque este - no le había llegado el "Himno de la alegría" todavía -  actuó en "El Gallo Rojo" de telonero de Johnny Halliday, el Elvis europeo y por entonces marido de Françoise Hardy, aquella de " tous les enfants et garçons de mon age se promènet dans les rues de Paris...." que se oía en los guateques cuando tocaba un lento.

Fue una oportunidad única en aquella época de ver y oir a todos ellos,y siempre con el comienzo  del maestro Arturo Fornés  y su trompeta con  la orquesta titular de la sala. Norma Duval era la bailarina telonera de turno con el ballet de Nacho Arrieta y el humor de Fernando Esteso (con aquel  chiste del coñac La Parra, quien lo toma la agarra...)

Por aquellos  veranos de los 60 también era normal ver sentados en La Explanada a Marujita Díaz con su sombrero de turno o Carlos Ballesteros en Miami.Y si te bañabas en la playa de San Juan, te topabas con Juanito Navarro, Fernando Sancho o Alfonso del Real habituales de la zona. 

Amén de  tener sus chalés Carmen Sevilla, Jorge Mistral, Mercedes Vecino, Luis Mariano, Antoñita Moreno, Luis Sanz, Celia Gámez , Rocío Dúrcal o Luis César Amadori y Zully Moreno.


Y en aquellos 60 se rodaron muchas pelis en Alicante. Más de cien y con estrellas de talla internacional sin haber estudios de cine alguno. Y dos galeotes eran testigos  callados  en el puerto durante años de la cantidad de films de filibusteros que se rodaban. Las ilustraciones de estos magníficos artículos cuentan con las magníficas fotos de Perfecto Arjones.

Como la impagable de Paul Mcartney con una jovencísima Pirula Arderius. A mí me hubiera encantado encontrarme por la playa de San Juan a Elke Sommer,otra rubia, que fue pionera alemana en esto del turismo en la zona y el primer bikini del cine español en "Bahía de Palma". No tuve esa suerte.

En los 60, moría mi Marilyn, nacían los Beatles, llegaría el mayo francés y el hombre pondría su pie en la Luna,aunque esto jamás llegué a creérmelo-era así de raro- y luego la película "Capricornio Uno" me daba la razón de que podía haber sido un montaje.Por cierto hay una leyenda urbana por ahí , dice que un día se encontraba sentado en Peret, Mike -morritos-  Jager tomando una horchata...alicantina.

Desde luego unos veranos muy distintos a este sin ir más lejos en donde sólo ha  habido economía, recortes, los viernes de pasión, más corruptos, crisis, el Ecce Homo de Borja, el vídeo erótico de la concejala y los testículos que le faltan  a  uno de los leones de Las Cortes.  

Bueno comenzó con La Roja campeona de Europa. Menos mal. El resto, la España más profunda.

Aquellos años, veranos, de los 60 en Alicante a través de las galas de los cantantes que actuaban y descansaban al mismo tiempo. La sala de Vidal Masanet "El Gallo Rojo" (la mejor sala de fiestas de Europa rezaba) tuvo mucho que ver con actuaciones de todo tipo. 

Las clásicas e inmortales folclóricas como Lola Flores que lo inauguró,una incipiente Rocío Jurado (en el camerino conocería la alicantina Rosa Benito a su hermano)  o una Juanita Reina con Caracolillo que  pasaban todo el verano actuando y veraneando.

Era grande su amistad con el matrimonio Masanet que le ofrecía apartamento incluido.La Carmen Sevilla del maestro Algueró. La eterna Sara Montiel que bajaba del escenario y se sentaba encima de conocidas piernas de empresarios alicantinos, no exentos de rubor, aquello de "Fumando espero",un clásico, o" Las camareras".

Y como no, Julio Iglesias, Raphael recién saliditos del festival de Benidorm.Víctor Manuel con su pseudo canción protesta, Patxi Andión con su inconfundible voz rota y Serrat del  que muchas generaciones comenzamos a enamorarnos de sus letras  y su música. 

Fue una oportunidad única en aquella época de ver y oir a todos ellos,y siempre con el comienzo  del maestro Arturo Fornés  y su trompeta con  la orquesta titular de la sala. Norma Duval era la bailarina telonera de turno con el ballet de Nacho Arrieta y el humor de Fernando Esteso (con aquel  chiste del coñac La Parra, quien lo toma la agarra...)

Desde luego unos veranos muy distintos a este sin ir más lejos en donde sólo ha  habido economía, recortes, los viernes de pasión, más corruptos, crisis, el Ecce Homo de Borja, el vídeo erótico de la concejala y los testículos que le faltan  a  uno de los leones de Las Cortes.  

Bueno comenzó con La Roja campeona de Europa. Menos mal. El resto, la España más profunda.


Paco Huesca





7 de septiembre de 2012

Pedrito Rico, su cumpleaños y el amor que perdura

Me comprometí con una buena amiga, Marta Améndola a publicar su texto en recuerdo del artista eldense Pedro Rico, eso fue anoche. Y ahora, también con la luna en el cielo y cercana la media noche, sé que tanto ella como él (y todas las personas que mantienen vivo su recuerdo) me perdonarán. Ahora es el turno de Marta:


MARTA AMÉNDOLA JUNTO A PEDRO RICO

Cuando en Marzo de 1956 Pedrito Rico arribaba a Buenos Aires, yo era apenas una niña de 10 años. Pronto él conquistó al público argentino con su arte, simpatía y eso tan especial que muchos definen como duende, carisma o ángel.

Allí comenzaba una historia singular que aun hoy  perdura, a pesar que él ya no está en este plano.

Radio, televisión, revistas prestigiosas de la época traían hasta mí la presencia deslumbrante de aquel muchacho encantador al que le habían adjudicado el apodo de “El Ángel de España”.

Recién el 21 de Febrero de 1958 lo conocí personalmente y su magia me atrapó por completo.

Nadie podía prever que ese deslumbramiento inicial, esa admiración por el ídolo del momento, se convertiría con los años en algo importante, en un sentimiento fuerte y duradero que traspasaría todas las barreras.

Muchos fueron los momentos compartidos, más de una vez revelé los instantes mágicos que viví a su lado. Este 7 de Septiembre cumpliría 80 años.

¡Cuántos cumpleaños plenos de alegría, festejos, regalos y cariño, sorpresa de niño en su rostro ante tantas demostraciones de afecto!

Su último cumpleaños lo celebramos en Pepito un restaurante a metros de la Avenida Corrientes y del Teatro Astral. Solíamos ir allí muy a menudo porque estaba abierto a toda hora.

Fue un día especial, él, como siempre, lucía espléndido y yo con esa extraña sensación de no querer separarme como sintiera o presintiera que ese era el último cumpleaños.

¡Cuánto daría por retroceder en el tiempo y revivir todos y cada uno de esos momentos!

Quizás cuando volvamos a encontrarnos me diga que fue feliz sabiendo que su gente mantuvo vivo su recuerdo.

Gracias Pedrito por todo lo que me diste.


Marta Améndola

6 de septiembre de 2012

Alicante insólita




Andaba el otro día por la parte final de la calle San Francisco, la más cercana al Portal de Elche. Iba cargado y me resultaba bastante difícil circular por dicha calle, en ese tramo es peatonal, y a diestra y siniestra estaban colocadas las mesas y sillas de los restaurantes dejando un paso muy estrecho. 

Tal es así que no cabíamos los que íbamos en una dirección con los que venían en la otra.

Y eso mismo ocurre, en mayor o menor medida, en otras calles céntricas de la ciudad. San Ildefonso, un tramo de Castaños, y no digamos de plazas como Portal de Elche o Calvo Sotelo tomadas por mesas, sillas sombrillas.

También los paseos, que se llaman así porque eran para pasear o sentarse en un banco, están siendo tomados por sillas, mesas y sombrillas. 

El parque de Canalejas también se sumará, si es que no lo ha hecho todavía es que a este paso, nunca mejor dicho, los viandantes deberemos andar o pasear por la carretera, por el puro y duro asfalto, y dejar los paseos y calles peatonales para mesas y sillas. Y es que estas cosas  suelen ocurrir en Alicante.

Si ya con lo de Ciudad de la Luz está dicho todo. Unos estudios que eran para rodar pelis. Los más de Europa. El Jolibú español como lo llamó un exalcalde. Pero como no se rueda ni una bicicleta. Se les "alquila" a los cineastas amateurs para sus prácticas y para rentabilizarlos (?) se realizarán cenas los fines de semana a modo de restaurante.

No me digan ustedes que esto no  es surrealismo puro. Pero para que haya constancia de que en  unos tiempos  no muy lejanos se rodaron eso, películas, en  Ciudad de la Luz, a la Dipu se le ocurre  la ingeniosa idea  de proyectar por la provincia las pelis que se han rodado en dichos estudios. Como dejando constancia de la cosa. Porque lo de próximas  es más que impensable.

 Y la guinda, el Hércules, farolillo rojo, el último de la lista con tres partidos perdidos consecutivos sigue el entrenador, y el presi dice estar con él. Y traen a unos jugadores que pasaban por ahí, y el dueño del cortijo, a  vivir que son dos días. Una afición y una ciudad que no se merece semejante esperpento. Pero parece una comedia bárbara.

A esto, lo otro, y lo primero, le llamo Alicante insólita. No se me ocurre otro adjetivo.



Paco Huesca

Comenzó septiembre con un cumpleaños




Comenzó septiembre y justo el día 1 y Roberto Muñoz Calvo, cumplió años. No tuvo tarta esta vez, así que hoy, unos días después ahí está.

¿Qué significado tiene esta entrada? La de recordar -al del cumpleaños- que le queremos y a todos vosotros, que seguís entrando por aquí aunque sea nuestro incombustible Paco Huesca  el único que aporta contenidos interesantes, os damos las gracias. ¿Un tomatito?

¡Felicidades Roberto! Te quiero.





Joana Sánchez

28 de agosto de 2012

Herido de muerte




Perder un partido es normal. Perder dos, también. Incluso que la derrota sea en un derbi ante el eterno rival.Desgraciadamente el aficionado herculano está acostumbrado a casi todo.Una aventura que cumple 90 años no merece semejante celebración esperpéntica. Y es ahora cuando  el Hércules ha conectado las derrotas que van mucho más allá de lo futbolístico y puede ser mortal.Cuando un equipo se va quedando sin alma,sin espíritu resulta muy peligroso pues eso es la esencia del Hércules.Y con ese espíritu le ha permitido sobrevivir 90 años.



Personalmente no me preocupa la derrota del domingo en sí.Es mucho más que preocupante que la masa social haya entregado su alma a unos desalmados.Esa es la peor de las derrotas que puede sufrir un Hércules bastante acostumbrado con la decepción. El dueño  del cortijo debe estar satisfecho cual Ulises con cantos de sirena por las procelosas aguas ibicencas por tener bajo control a una afición hastiada.

Y lo peor, ese hastío, esa impotencia, esa indiferencia, ese menfotismo alicantino si se me permite, sólo conduce a un camino, la muerte.Y eso da pena pues el club es uno de los símbolos de la ciudad y parece diluirse.


El Hércules no es de Mandiá que lo dejó compuesto y sin entrenador por irse a un primera, y duró dos telediarios. Y luego se le acogió con los brazos abiertos, y demostró su ineptitud. El Hércules tampoco es de Sergio, ni de un García Pitarch puesto por obra y gracia del espíritu santo. El Hércules es de una gran afición desalmada por culpa del amo y señor que hace y deshace a su gusto sin importarle en absoluto el club. Solo falta ver el palco.

¡Qué diferente al de hace unos años! ¡Cuántas ausencias ! ¡Cuánto desencanto ! Se necesita otro Hércules...¡Ya! Habrá que recurrir a la épica de los dioses del Olimpo y comenzar con la gran evasión de la cúpula.


Pues a este paso  parafraseando una famosa frase de película, siempre nos quedará el estadio, construido con tanta ilusión hace algunas décadas,o mejor, la parcela para hacer otro" plan"...bendecido por los políticos de turno. ¿Verdad,Enrique? Por eso,solo por eso,pasará a la historia del Hércules y,también,de Alicante. Por favor, márchense, señores.Ya vale.

Paco Huesca

17 de agosto de 2012

Los alicantinos no merecen Alicante



Antes de leer este artículo te aconsejo que le des al play. Esa canción-junto a otras- fue un regalo a mi madre a la que le gusta la Tuna. La letra me emocionaba, soy nacida en Alicante y por un sentimiento irracional pensaba que esa canción también estaba dedicada a mí.

Pero voy al grano. Alicante apesta. Así. Sin garabatear eufemismos que ahora se llevan mucho. Huele mal, literal. 

Hace unos años bajaba diariamente al centro de la ciudad y me daba vergüenza ver al lado de los contenedores de basura: muebles, todo tipo de enseres, las aceras llenas de mierda de perro, o contemplar cómo uno de ellos hacía sus necesidades cerrando el paso a los peatones y su dueño miraba al cielo, mientras el coche de un conductor ajeno a aquello, recibía bajo sus ruedas el regalo

Me gustan los animales, pero prefiero verlos en libertad,  y si un ciudadano decide tener uno como animal doméstico o mascota, debería recoger la prueba del delito. Muchas veces me pregunto si vivimos en una ciudad aparcada en la Edad Media, y que no ha evolucionado. Sí, tenemos flores, y un tranvía que funciona a medio gas, pero ¿creen que semejante imagen de aceras sucias, fachadas llenas de pintadas, edificios sin derruir que se van a caer...es una buena imagen para atraer el turismo

Quizás no salgan del perímetro del hotel donde se hallen y de ahí a la playa, "ojos que no ven..." pero el resto vivimos aquí todo el año. Esto ya no es una cuestión de políticos (bastante tienen con defender sus asientos incluso sus cargos) sino con NOSOTROS

¿Por qué somos así?  ¿Por qué parece que matamos si alguien alude a las Hogueras no como una fiesta maligna sino mejorable? y después nos importa bien poco vivir entre la porquería. No se entiende.

Sólo es necesario dar una vuelta por Elche o cualquier lugar de la provincia para comprobar que son lugares limpios y habitables. Esto no es una queja al estilo "tengo mucho tiempo libre y me apetece cabrearme", en realidad tengo muchas cosas que hacer durante el día de hoy, pero como alicantina nacida aquí, criada y conocedora de casi todos sus rincones, no puedo más que decir que me avergüenzo de:

  • Que no se llame a algún teléfono para que recojan tus muebles, colchones... y no plantarlos en las aceras

  • Que vayas vestido de arriba a abajo como un pincel y dejes que tu perro (él no tiene la culpa) haga sus necesidades en la calle y no lo limpies. ¿Le dejas hacer eso en tu casa? Si eres alicantino, Alicante y sus calles son también tu casa

  • Que algunos cabeza huecas que ni conocen el arte por asomo pinten grafittis en parques para niños, en esculturas, bancos, en fachadas nuevas o antiguas, sin pensar que esas paredes y objetos son suyos, pero tuyos y míos también y no me gusta cómo dibujan, lo hacen mal y sin gusto ¡además que es propio del comportamiento de un niño de dos años, no de un adolescente o adulto!

  • Que los adultos se pasen el día criticando a los jóvenes y no duden en miccionar en mitad de una calle, que juventud sea sinónimo de "todo vale" porque luego vendrán los de la limpieza a recoger nuestra basura. He ido a botellones aunque pase de beber, pero mis amigos hacían de vez en cuando, lo pasábamos bien y llevábamos una bolsa para recoger todo ¿éramos raros?

Ayer escuché a un periodista español que se había marchado a Suiza. ¿Sabéis qué dijo? Que ahora al volver a España de vez en cuando (poco, porque no iba a regresar) sentía vergüenza por nuestro comportamiento poco civilizado, en el país donde residía, era impensable ver todo lo que acabo de comentar.

Así que como lo único que han sabido hacer los dirigentes en esta ciudad es plantar flores, crear parques infantiles y poco más, es decir, tratar de esconder la basura para que no huela bajo una alfombra floral, ¿no será cuestión de comenzar con mano dura? ¿No quieren recortes? 

Pues a por toda esta gente que desprecia Alicante, que insulta cada vez que tira un papel, escupe al suelo, tira un chicle, pinta mobiliario urbano, destroza una escultura de alguien decente que vivió o hizo algo por ¿su ciudad? pongan una multa de esas que quitan el sentido a cualquiera que vuelva más gris e inhabitable nuestra ciudad.

¿Usted tiene perro? Enhorabuena, son fieles, y normalmente una buena compañía, pero usted se supone que posee una inteligencia superior, su perro caga y mea en mitad de una acera por la que después un turista pasará y pensará "increíble lo de estos españoles... nos traen de cabeza a los demás, y encima nos reciben con basura" 

No me vale el "también lo he visto en Cuenca o en Almería" Hay que aspirar a ser como el mejor, y en las grandes ciudades (no por tamaño) sino por su calidad en oferta de ocio, cultural,etc. se distinguen por lo civilizados que son sus habitantes.

Da igual por dónde pasees, por el centro, por un barrio periférico, aquí no nos ponemos de acuerdo jamás. Y si me tachan de "amargada" (perdón, que me estoy riendo) me es indiferente, lo que cuento es real, lo veo y lo oigo. A muchas personas les da vergüenza pasear con amigos o familiares y tener que ir esquivando porquería.

Ni políticos, ni la culpa es de..., ni nada de nada, los responsables somos nosotros ¿cuándo vamos a madurar como ciudad y a darnos cuenta de que no tenemos nada que ofrecer salvo unas playas? pues hagamos que los dos o tres museos que tenemos y nuestros castillos sean el orgullo de la comunidad valenciana, no la mofa o crítica de quien viene a visitarnos y por cierto, a dejar dinero que falta nos hace.

Yo quiero a Alicante ¿y tú?


Joana Sánchez