Alicante Cuenta se comprometió con PENSAMIENTOS JFS a dedicar un espacio a este tema, la convivencia. Aquí va la primera de las reflexiones pero tenemos más...
Felicidades por vuestra iniciativa.
La palabra convivencia en estos años va ligada a la multiculturalidad, vivir puerta con puerta con personas de otros países y conocerse para entenderse, lo cual no es nada fácil.
A mí me apetece reducir su significado y trasladarlo a nosotros. A ti, a mí, ¿Es difícil convivir con uno mismo? ¿Nos gustamos? ¿Nos conocemos? ¿Nos queremos? Para poder convivir con una pareja, con amigos, familiares y este mundo lleno de gente tan variopinta, si tú no sabes quién eres tendrás más de un conflicto.
A mi juicio la gente no dedica tiempo a saber quién es. ¿Absurdo? quizás no tanto.
A veces uno quiere ser como esa estrella de cine que vio en una revista, como ese hermano con el que le comparan y otras, como sus inseguridades le incitan a mostrarse, pero en realidad: convive con un extraño y sólo cuando está a solas en la cama a punto de dormir comprende que se pasa los días interpretando un papel porque es muy difícil ser uno mismo. Ser valiente.
Invito a todo el que lea este texto a hacer un ejercicio de introspección. Mirarse desde fuera, ver sus defectos, sus virtudes, en qué puede mejorar, en qué se equivocó en el pasado y qué presente desea vivir.
Sobre todo, no nos mintamos porque cada uno de nosotros somo únicos, especiales y aunque asuste, mirarse al espejo sin máscaras demuestra una valentía descomunal. Es una pena pero no todos lo logramos ¿por qué? porque es mejor vivir según lo establecido y no saltarse las normas para caer bien, contentar a los demás. ¡Es fácil ser uno más y no destacar de la manada!
Sé dueño de tu vida, no te fustigues por errores cometidos, por personas que te han hecho más mal que bien, por amistades que no fueron, amores ídem y mírate... mírate de nuevo... ¿te gustas? ¿te caes bien? No es broma.
Hay tantísimos seres conviviendo bajo un mismo techo sin conocerse entre ellos, ni así mismos y lo peor, duermen cada noche juntos y se dicen "te quiero" sin sentirlo.
Prueba a convivir unos días contigo, tal vez te lleves una sorpresa grata y tu vida comience a tomar otro rumbo.
Todo esto para mí es la convivencia.
Joana Sánchez