Vidas rotas.

Ahora la banda terrorista ETA sale de nuevo a la palestra en estas nuevas entregas a las que nos está acostumbrando afirmando que anula la extorsión,el mal llamado impuesto revolucionario.Antes nos habló de treguas y otras tantas mentiras.

Pero lo que nunca oímos de esta gentuza es el abandono de la violencia, condenándola rotundamente,y por supuesto el abandono de las armas.Eso es lo que las gentes de paz queremos oírles y verles.

Desde que el 7 de junio de 1968 ETA realizara su primer asesinato a José Pardines, Guardia Civil de Villabona hasta el del 30 de julio de 2009 a Diego Salva,Guardia Civil de Palma de Mallorca, la negra y triste lista es de 857 personas.

En ellas hay guardias civiles,policías nacionales, políticos, periodistas, amas de casa,maestras ,cocineros,ferroviarios,cocineros,estudiantes,taxistas,niños,...En suma, seres humanos.Ni más, ni menos.

La primera víctima oficial de la banda fue en 1960 cuando en la estación donostiarra de Amara estalló una bomba por la que murió un bebé, una niña de 22 meses.Todo un orgullo para ellos.

Y a nivel personal tuve -y tengo- un buen amigo vasco. Cuando le conocí, su padre ,un conocido empresario bilbaíno, presidente de unos conocidos seguros, viudo y con cinco hijos se había negado durante bastantes años a pagar el dinero que ETA le exigía.Y ETA lo asesinó.Y Luis,mi amigo,el pequeño de los cinco hermanos,vio ese momento terrible e indescriptible de ver asesinar a tu padre. Luis remontó poco a poco el trauma.

Era irónico,hasta divertido pero en ocasiones se le notaba esa marca de tristeza que la vida le dió siendo muy joven.Sus hermanas,unas marcharon al sur,y otra ingresó como novicia en una orden religiosa.El prefirió quedarse en Bilbao ,su tierra,con su abuela.

ETA no solo asesinó a su padre sino que destrozó a una gran familia.Y como este caso muchos más por negarse a pagar el "impuesto".Que me digan ahora que lo cancelan o lo anulan que dirán las familias de los asesinados.Que se lo pregunten a mi amigo Luis.

Por favor ,déjense de darnos más entregas y mensajes. Dejen de una puta vez las armas y condenen la violencia.Y déjennos vivir en paz.

 

Paco Huesca