LA CAJA DE "EL PREGUNTÓN" |
Hace ya más de dos lustros, nuestro diario Información nos obsequió mediante entregas gratuitas con un bonito juego llamado “El Preguntón”. En aquel entonces me encantaba jugar a esta especie de “Trivial” alicantino.
El juego consistía en un tablero decorado de forma graciosa por el cual avanzaban las fichas de los participantes en función de la tirada del dado.
Una vez posicionado sobre la casilla correspondiente, debía lanzarse la “pirindola” que era una especia de peonza con bordes de colores que decidía la pregunta a formular. Lo destacable del juego era su valor instructivo en cuanto a historia, deportes, arte y geografía de la provincia de Alicante.
LA PIRINDOLA |
Cualquiera que jugase un rato se daba cuenta enseguida que aunque fuese un “alacantí” de toda la vida, desconocía multitud de sorprendentes detalles de nuestra “terreta”.
Aún hoy en día, me causa enorme agrado el deleitarme un buen rato jugando a este “Quiz game” autóctono, echándome una risas gracias a las curiosas y divertidas preguntas.Agradezco al autor/es de este juego su labor al confeccionar este divertido a la par que instructivo pasatiempo.
Como ruego final, diría que a ver si se animan en el periódico Información a sacar otro juego así en el futuro. Me parece que con tanta tecnología lúdica a nuestro alrededor, sería una gran idea volver a descubrir lo entretenido que puede ser jugar con las amistades a algo que no use pilas, carezca de botones y encima te instruye sin querer.
LOS JUGADORES |
¡La grandeza de lo sencillo!
Roberto Muñoz
4 comentarios:
Esto es diversión y lo demás... ¿A quién no le interesa que "medir el palmo" significa en Castalla que los más pequeños estiran un gran trozo de embutido?
El Información ahora regala tenedores ¿qué te puede enseñar un tenedor?
Reivindico los nombres de los creadores del juego desde hoy. Apoyo la iniciativa.
Yo comienzo con el final del artículo: La grandeza de lo sencillo.
Siempre que hablamos de juguetes sofisticados y juego, recuerdo una anécdota vivida con mi hermano pequeño, cuando yo tenía 18 o 19 años. Mi hermano estaba jugando en el patio de la casa con un amiguito, ellos tendrían 4 o 5 años y yo los escuchaba desde la cocina. Jugaban a los camiones con piedras. Imitaban el rodar de los vehículos, moviendo las piedras por el piso de un lado a otro y haciendo sonidos: Brrrrr, brrrrrr....yiiiiiiiiuu
Entonces uno a otro se decían: voy a poner gasolina, por ejemplo y así jugaban tranquilamente. Pero de pronto entraron en competencia y la conversación empezó que si el mío es más grande, que si corre más, etc.
-Da igual, el mío es más chulo
-¿Por qué?
-Porque tiene limpia parabrisas
-Y el mío tiene las ruedas más gordas ¿ves?
-Si pero mira qué bonito es el mío, es amarillo ( a todo esto, miraban sus piedras con orgullo).
-El mío pita, escucha: piiiiiiiiiiiiii
-Pues el mío pita más
-Ah sí? A ver
-¡¡BOOOOOMMMMMMMM!!
-Vaaale.
Y ahí ganó la batalla el niño, porque boommm era mucho más que piiii y no había duda.
Bueno es un ejemplo de aquella vieja consigna de la imaginación al poder, reglas del juego que ambos respetaban y Bommm que es más que piiii.
Ahora, los juguetes lo traen todo hecho, con cerebro interior, motor, pilas o tarjeta de memoria. Mal adiestramiento si cuando ya de mayores, seguimos pidiendo lo mismo.
Bueno, perdón si me he extendido, pero... Gracias.
Hola Viena, muchas gracias por tu extenso comentario. Como diría nuestro monarca, "nos llena de orgullo y satisfacción" tener a lectoras/es tan dispuestos a interactuar en nuestro blog y obsequiarnos con relatos tan entrañables como el tuyo.
Saludos cordiales.
Aunque soy mala recordando datos que atañen a mi provincia (me lo tengo que hacer mirar) admito que en ocasiones cojo unas cuantas tarjetas y me pregunto.
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