2 de octubre de 2021

Microrrelatos con poderes y Elisabet Ibañez


Ilustración| Elisabet Ibañez. Maquetación| Mabel Iborra


Microrrelatos con poderes, historias breves para corazones grandes


Antes y durante el confinamiento, escribí microrrelatos. Para una persona que habla mucho y tiende a extenderse cuando escribe, supuso un reto. Todo empezó en Instagram. Allí pedía una palabra y un seguidor, amigo o conocido me la daba. Como por arte de magia, surgía un relato corto.

El siguiente paso fue locutar. Y el último, reunirlos y publicarlos. La sorpresa vino cuando Elisabet Ibañez, que recientemente ha expuesto en Montecarlo y París, me ofreció parte de sus obras para acompañarlos.


Sísifo agotado | Elisabet Ibañez


¿Te apetece leer relatos cortos mientras contemplas obras de arte?


En el libro puedes encontrar todo tipo de géneros. Humorístico, realismo mágico, romanticismo..., con  unas pinceladas de erotismo.

Cuando echo un vistazo a esta colección de relatos cortos veo más allá de esas cortas historias. Me encuentro con homenajes a personas anónimas. A otras que son conocidas que han marcado mi infancia. Incluso mi madurez, como Raúl Cimas.

Es un lujo contar con las ilustraciones de Elisabet porque tiene muchos años de oficio y la creatividad intacta. Es lo positivo que veo en ambas, podemos cumplir años pero no restar entusiasmo.

Os va a gustar, lo veo



Ojalá os guste y disfrutéis lo mismo que esta autora. Hemos vivido momentos muy duros. Tristes. Pero, a la vez, lo bueno de muchas personas ha salido a flote y ESO es lo que recoge el libro. 


LO TENÉIS EN ESTE ENLACE



Juana Sánchez González

6 de julio de 2020

Sierra de San Julián o Serra Grossa 2020


Vistas desde la Serra Grossa

Hacía años que no subía, pero mi compañera no la había visitado nunca. Al menos siendo adulta. Así que mi querida Mabel y yo decidimos que nuestro reencuentro sería con mascarillas y con una subida, no muy ambiciosa pero sí llena de simbolismo: La Sierra de San Julián.

No nos veíamos desde el 1 de marzo que junto al príncipe Shion estuvimos en la playa.

No somos un caso especial. 

Pero sí lo fue esta pequeña excursión. Me sentí halagada porque mi alicantina no la había subido desde pequeña el día de la Mona y yo ya había estado allí con una amiga y con otras personas.



Situada frente al mar, en el acceso norte de la ciudad de Alicante, la Sierra de San Julián o Serra Grossa ocupa una superficie que supera las 80 hectáreas, enmarcada en un perímetro de 5 kilómetros. 

Este hito geográfico-ambiental, utilizado por el ser humano desde la Prehistoria y decisivo en el desarrollo de la Ciudad, se concibe actualmente como un parque forestal urbano en el que se realizan trabajos de repoblación forestal y restauración paisajística que favorecen su uso como espacio natural.

Mabel mira el plano: ESTAMOS AQUÍ


Ataviadas con mascarillas, porque somos prudentes y responsables :) decidimos comenzar el ascenso con un objetivo: dejar que la conversación fluyera.

Ambas hemos crecido mucho durante estos años, y para mí era muy especial esta excursión.

Primero por ir con una buena amiga. Por encontrarme con gente subiendo a la que no conocíamos  y que saludábamos como si fueran de la familia. 

Ese instante olvidamos a quienes no cumplen con unas normas básicas y comprobamos que no éramos bichos raros.

Un buen día para estrenar esta mascarilla


Hacía calor, y no recordaba la de piedras que hay por el sendero que asciende hasta la serra. Admito que la mascarilla con mariposas es muy bonita pero nada apropiada para hacer ejercicio, aunque sea liviano.

Acabé sustituyéndola por una Ffp2 blanca para respirar correctamente. Sé que comentan que al aire libre es posible no llevarlas pero las normas las pusimos nosotras y preferimos quitarlas durante unos segundos mientras nos hicimos unas fotos que no voy a compartir :)

A veces no se trata de buscar lugares sofisticados ni exóticos para pasar una buena mañana de domingo.

A veces, sólo es cuestión de valorar la compañía y de disfrutar del paisaje al llegar a la cima, aunque ésta no sea una gesta digna de aparecer en una noticia.
Mabel investiga
Mochila "militar", hay cosas que no cambian :)

Hubo algo diferente en esta salida. Ambas estábamos ilusionadas. Como niñas esperábamos que llegara el domingo, pero el sábado por la noche un buen amigo decidió llamarme y contarme algo que no necesitaba saber.

Y la mejor terapia fue gritar al mar lo que nos había provocado todos estos meses, y no dejar que algo que ya intuía nos fastidiara una ilusión acumulada de cuatro meses: un reencuentro con una persona que ha estado a mi vera en momentos clave y espero que yo también en los suyos.

Entre risas, gritamos desde ese pequeño acantilado, como nunca lo habíamos hecho. 

Y el mar, que es sabio, se guardó las palabras y al bajar, sudando y riendo, empezamos a compartir las travesuras que hacíamos de niñas.

Todo ello, salpicado de 'holas' y 'buenos días' a desconocidos que ya eran amigos.

La nueva normalidad, fue volver a hacer algo viejo.

¿Si hemos aprendido algo? No es que seamos unas santas, pero Mabel era una mujer extraordinaria antes y después de esta situación que aún no ha terminado.

Las personas leales, fieles, las que no abandonan el barco, es todo lo que ella representa para mí. Y siempre con el humor por medio aunque vengan nubarrones.

Los amigos son aquellos que te llaman tanto que aunque hayan pasado meses, parece que los viste ayer, exactamente así fue nuestra pequeña excursión que vamos a convertir en tradición (si nos dejan)



Juana Sánchez González

27 de diciembre de 2019

La redactora peculiar es profeta en su tierra. Diario de una redactora peculiar y Agorafóbica perdida




(Actualizado 6/07/2020)



20:50 h, un día largo pero tenía que escribir aquí. Donde reflejé muchas quejas y lamentos y también momentos personales llenos de felicidad.

En estos dos últimos años me he dedicado a dos proyectos en forma de libro: Agorafóbica perdida, el cual está recibiendo algún que otro cambio y vendrá con sorpresa en febrero de 2020.

Tengo la sensación de andar hablando todos los días de ellos y resultar molesta. Pero no, aquí no había dicho ni una palabra.

Y es precisamente en este rincón donde personas como Paco Huesca (al que menciono en Diario de una redactora peculiar) Enrique mi lector fiel, hasta Roberto me apoyaron durante muchos años.

No, no me han dado un premio y puedo retirarme a la campiña inglesa a escribir cual Jane Austen, pero algunos medios de comunicación comienzan a hacerse eco y para mí es la mejor noticia. Son años, horas e ilusiones vertidas en páginas en blanco. 

Años como redactora en trabajos que no me colmaban pero me ayudaban a sobrevivir y pienso seguir ejerciendo como tal, pero obviamente mi carrera como escritora me la estoy tomando más en serio. Con o sin entrevistas, las noches son sagradas para mí, ese mágico momento donde escribo para mí y para ti.

Así que sólo me resta darte las gracias por estar a mi lado estos años.

Te dejo las entrevistas y, sobre todo, un abrazo virtual por apoyarme y creer en mí.







Destacado en Diario de Burgos, Palencia, del grupo Promecal

No puedo incluirlo puesto que en la edición digital no aparece sí en la de papel que Javier M. Faya Barrios me hará llegar en breve (es un encanto y gran profesional)


6 julio de 2020. Alguien decidió hace unos meses hacer una crítica nada constructiva sobre Diario de una redactora peculiar, como no miro a diario ese tipo de cosas, lo descubrí hace un par de meses.

Me faltó de todas las formas elegantes y mostrando ingenio para lucirse: en resumidas cuentas: cargó su odio hacia mi persona. 

Le salió mal la jugada. Yo ya no me altero. Yo ya no me enfado por cosas así. Le ofrecí devolverle el dinero: 8 euros, pero aún no me ha contestado.

Su crítica se convirtió en un espectáculo en las redes sociales y recibí muestras de comprensión y muchas bromas respecto a una persona que pierde tiempo de su vida en decir que no un libro no le ha gustado, pero sabiendo que su intención es hacer daño gratuitamente.

Señores, esta es la nueva normalidad: personas con mucho odio dentro y mucho tiempo libre ;)


Gracias por leerme,

Juana Sánchez G.





16 de agosto de 2019

Me quiero. Me Quiero.


Pinté esta habitación de azul el mismo verano que perdí a mi padre. Este año la volví a pintar en un azul más claro.

Y tras lágrimas, angustias y los no puedo más viene la felicidad.

Miro hacia atrás y no me reconozco en esa mujer de 2013-2015. ¿Quién es? Sonrío. Una pobre niña-adulta.

Hoy entra el sol a través de mi estor y mi habitación azul tan normalita, parece el Paraíso.


Me miro al espejo y me gusto. Me caigo bien. Hasta me siento orgullosa de mí.
Los 'me muero si me dejas' ya no entran en mi diccionario.

Los 'estaré contigo y tú conmigo' los acabo de añadir esta noche como si fuera María Moliner.

No tienes nombre y apellidos.

Pero algo he aprendido, no te puedes pasar la vida pidiendo perdón a quien se esfumó de tu universo.

Se pide perdón una vez.

Al amor de tu vida y al que creías que podría ser el proyecto de algo bonito.

He cuidado.

He secado lágrimas.

He dado abrazos.

He contado chistes malos.

He animado.

He metido la pata.

He sido tonta.

He sido injusta.

He sido infantil.

He sido cruel.

Pero si haces la suma te sale: ser humano imperfecto. 

Incluso la protagonista de la canción de Ed Sheeran seguro que algún fallo tiene :)

Vuelvo a levantarme de la silla cuando oigo una canción para bailar.

Y muevo los brazos como si fuera la mejor bailaora del planeta.

Me saco la lengua y me resulto graciosa y también algo ridícula, pero era mi esencia.

 

Y hago una pausa.

Pongo una canción que jamás diría que me gusta pero que sé que bailaría como una loca (hace demasiado que no bailo, uf)

Quiero oler el mar, flores, mi colonia favorita y olvidar el olor a hospital.

Que me abracen y dejar de ser la que reparte abrazos.

Ahora me vuelve a tocar a mí.

Esto ha sido una pausa y sacudo todo, de cabeza a los pies.

¿Más años? ¡Sí! ¿Qué puedo hacer? :)

He sido una monja en un convento pagano.

La que ha luchado sola contra los dragones sin 'príncipe' que la rescatara.

Y no soy valiente.

Y no soy fuerte como una roca.

Quiero deshacerme de felicidad sola o en compañía.

Pero qué bonito es sentir que esta habitación luce tan hermosa como cualquier paraíso donde tú estés pasando el verano.

Sólo pido salud.

Sólo pido bailar.

Sólo pido que te quieras.

Sólo pido que te dejes llevar.

Sólo pido volver a vivir en un videoclip.

Sólo deseo salir del cine con una sonrisa.

Sólo quiero sentir cosquillas tras mirarte.

Sólo me apetece VIVIR.




Joana Sánchez González

18 de abril de 2019

Te echo de menos, Paco Huesca





Hace tiempo que no escribo y hace un rato, al consultar el correo me encuentro con que diferentes cuentas aprovechan para hacer spam aquí. Hace un tiempo me hubiera enfadado, ¿ahora?, me da igual.

Pero sí me ha hecho reaccionar el ver que en vez de dejar un comentario sobre ti en uno de tantos artículos relacionados con el cine y tus pasiones, hayan dejado una página web para ver pelis. Que hagan lo que quieran pero al menos, un detallico con el maestro ¿no? :)

21:58, me ha entrado un pequeño ataque de nostalgia, de ese tipo en el que echas de menos momentos que parecían de tan ilusionantes, irreales. Abrir este blog, contactar contigo, que dijeras que sí aunque no te pudiera pagar nada. Roberto y sus ideas brillantes y ese saber poner paz cuando aquí las cosas se nos iban de las manos jeje.

Paco, Paco...

Yo paso de política. De políticos y de todo lo que vaya de la mano de gente que no me aporta nada. No sé si ya no soy idealista, pero me quedo con causas cercanas como echar un cable a alguien que tengo cerca u otras cuestiones que guardo para mí.

Tengo algo que te pertenece, una película que es una joya que yo no había visto y me la dejaste, que sepas que está guardada como oro en paño.

Creo que nos veremos. Tal vez pase algo de tiempo pero tengo fe en que ese encuentro se dará.

Sigue con lo que toca ahora, un beso a Ana y que sepas que no me olvido de ti, en realidad somos un batallón.


Hasta pronto

Joana

18 de diciembre de 2018

Tirisiti, Alcoy, Lolo y la Navidad.




Cuando se acercan estas fechas no soy de las que se pone nostálgica. El año pasado sí. Este fue más sosegado. La casa está adornada, el humor revolotea por los alrededores pero siento un cariño especial hacia un ritual que perdí y que compartía con Roberto.

Ir a Alcoy y ver al Tirisiti. Me daba igual el frío, lo corta que es la función, lo importante era estar allí y oír la voz de la narradora y contemplar al rufián del Tirisiti, mientras oíamos noticias de la actualidad mezcladas con la historia oficial.

Todo tiene un fin. Mi padre ya no está y jamás volveremos a verlo disfrutar como un niño en el día de Reyes, pero la vida continúa y así sigo, poniéndole ganas a todo. Unos días más otros días menos, como cualquiera.

Supongo que es el ambiente, o el tiempo que te hace recordar sólo los buenos tiempos, pero vendería mi reino ficticio por una función del Tirisiti y un bocata en Lolo.

Feliz Navidad


Joana



12 de diciembre de 2018

El cine en Alicante tiene un nombre: PACO HUESCA


El #cine en Alicante tiene un nombre: Paco Huesca Garcia hoy me acuerdo de ti amigo, así que vamos a releer qué nos decías hace ocho años, durante aquella tarde de verano donde Roberto te hizo unas fotos preciosas y tuve el placer de darte dos besos en persona. Al "loco del cine".  ¡VAMOS!

Paco Huesca, te echamos de menos pero estoy convencida de que volverás a Alicante


ENTREVISTA REALIZADA EN 2008


Joana Sánchez