Les cuento. El otro día fui al cine.Suelo ir menos en estos últimos años.Me he vuelto excesivamente selectivo quizás por el demasiado tiempo perdido (?) en las salas.En estos días, después de una sequía para mí alarmante en cuanto a títulos que me interesan,volví a hacerlo en sesión nocturna y entre semana .
Era justo el día que "La vida de Pi", esa deliciosa metáfora de Lee , conseguía sus 11 nominaciones para los oscars, y como viene siendo habitual en mi caso, me encontré solo en la sala. Solo en la oscuridad.Estoy acostumbrado.
La sorpresa que me encontré es que el complejo de cines en donde la propiedad afirmó no subir la entrada pese la subida del IVA, me costó 8 eurillos la butaca. Bueno, no entro en esa historia pues desgraciadamente sé lo que supone subir la persiana de una sala,o dos, o tres.
Y cada uno en su casa hace lo que le da la gana como aquella Mirandolina de Goldoni.Ahora bien, esto del cine se está poniendo fino.Casi un lujo.Por cierto, me encantó la historia de Pi con el tigre.
Comprendo que en los tiempos que corren y en estos meses con películas nominadas a oscars, goyas,baftas y demás, es donde igual el exhibidor puede sacar más rentabilidad a sus negocios cinematográficos.Pero visto lo visto, lo que vi la otra noche y muchas otras noches, tal vez en Alicante falta un poco de creatividad a la hora de programar.
Uno aboga con cierta nostalgia por la ya olvidada tradición de la doble sesión en aquellas grandes salas como otra alternativa. Se trata de reenganchar a un público tal vez distante con la industria cinematográfica en estos momentos.
Son tiempos de excesos de estrenos, la mayoría sin interés alguno, y creo que sería deseable recuperar ese rito, ese calor, esa familiaridad de ir al cine.
Son tiempos de excesos de estrenos, la mayoría sin interés alguno, y creo que sería deseable recuperar ese rito, ese calor, esa familiaridad de ir al cine.
Como antaño se está incentivando la doble sesión en Barcelona, y ahora a modo piloto en Madrid,Zaragoza y San Sebastián. Y me cuentan que se hacen grandes colas, ay! las colas, y encima se agotan las localidades.Se trata de confeccionar programas dobles con pelis de los últimos cincuenta años o más, ¿por qué no?
No es que sea exactamente como aquella tónica que algunos vivimos y vimos en los cines Monumental-Salón Moderno, Rialto, Salón España luego llamado Capitol o Calderón alicantinos.Es, insisto, como algo creativo a la hora de elegir títulos.¿Por qué no reunir en un programa doble "Los Goonies" con "La princesa prometida", o "Superman" con" Indiana Jones", o "Psicosis" con "Vértigo" ?
Personalmente recuerdo un programa doble que se me ocurrió inventar en los minicines Astoria con "Ciudadano Kane" y "El acorazado Potemkin". Quizás una boutade,una osadía pero funcionó.Y eso que aquello era un programa doble de arte y ensayo.
Pienso que Alicante en cuanto al cine necesita de nuevos incentivos, novedosos,diferentes mas creativos que haga salir a la gente a ese rito maravilloso de ir al cine y ,si es posible, con un precio más asequible.Vamos, precio de crisis.Porque necesitamos seguir teniendo una cultura cinematográfica y no dejarla morir.
Paco Huesca