Estoy totalmente de acuerdo con la ley antitabaco. Palabra de exfumador tolerante.Un infarto a los 45 años me obligó a dejar mis casi tres cajetillas de Ducados diarias. Y lo agradezco mogollón.
Un mesecito de" mono" hizo que mis piñas se deterioran por tanto caramelo...masticado. Pero esa es otra historia. ¡Lo que vale una dentadura! Pero es más importante la vida, y que cada uno haga con ella lo que guste y plazca.
Dicho todo esto que es casi como no decir nada, voy a mis reflexiones. Las que han ganado, por adjetivarlo, son las terrazas que han florecido como si ya fuera mayo. En la noche de Reyes, se podían ver repletas en restaurantes, cafeterías y locales de ocio. Con calefactor o sin ellos.
Todo ello conllevará a una nueva regulación del tema sobre todo por estos lares mediterráneos en dónde el invierno son dos telediarios. Incluso con el importante partido copero que hubo, había más gente en el exterior que en el interior. Los futboleros aprovecharon el descanso para salir a fumar.
Pero, hay un tema mas controvertido e igual la noche de Reyes fue el ensayo general. Me refiero a mi querido Barrio perseguido desde hace treinta años, con razón, sin razón, con razones a medias, veladas u otro tipo de intereses, me da igual, por vecinos y políticos. ¡Qué les voy a contar!
Es una larga historia que habría que contarla por fascículos. Que si la hora de cierre, que si el ruido de la música, los decibelios,que si la gente sale a beber a la calle, que si el botellón,...Y la poli local, por órdenes superiores, casi a deguello.
En la mayoría de baretos del Barrio el personal fumador saldrá a sus calles a fumar como se está haciendo en otras zonas de Alicante. Es previsible que los fumadores que salgan no enmudezcan por obra y gracia del Espíritu Santo, y hable, converse, haga amigos.
Y hasta se ría por que no está de funeral, y esos decibelios serán también objeto de quejas de los vecinos. Me pregunto si la ley va a medir con el mismo rasero, y no se imponga a los clientes de los locales del Casco Antiguo que salgan a echarse el pitillo, una normativa "especial" como precintar los labios pero así no podrían fumar...
A no ser que en las calles del Barrio aparezcan carteles como:"Prohibido hablar en la calle. Multa a quien hable". No se lo tomen a broma pero es un tema, de los muchos y dierentes,que pueden plantearse. Porque no nos engañemos, acaba de nacer "El Cigarrón". Por si teníamos pocas cosas, una más. Y en el Barrio todo es posible.
Paco Huesca