28 de diciembre de 2015

Mis 67 años de cine

Tadzio


He sido, soy y seré un incansable buscador de la belleza, a veces creí encontrarla, otras se me escapó de las manos, las más ha sido un espejismo, pero sé de su calor, el aroma que deja a su paso y los efectos que causa, pero nunca la desnudez de su perfección fue gruta donde pudiese penetrar, ni sus caminos serpenteados lugares  por donde caminar, lo que no  podré nunca olvidar es su presencia, es imposible, porque llevo adicción de búsqueda. 

Reconforta saber que en la vida de este  hombre  ya maduro, amante del cine, los  anhelos por aferrarme a la belleza son punto de referencia para adentrarme en la gruta donde dormita desnuda tan bello sueño.  

Si de algo me puedo sentir orgulloso en mi vida, es de amar el cine en total plenitud. 

Hay ocasiones que yo mismo me pregunto si ello es honesto, si por hacerlo el cine va a regalarme otro momento de los miles que pueblan mi mente cuando recuerdo la placidez de ciertas películas o el rostro inolvidable de esos seres tocados por la magia de los Dioses que poblaron la pantalla y que yo absorbo como el primer día...

Muchas preguntas puedo hacerme, pero no existen respuestas que  obviamente puedan satisfacer ese ego de creer conocer todo, porque cuando lleguen, seguiré estando igual de orgulloso por conocerlo y mis manos seguirán sudando al recordar y se llenarán mis ojos de fantasía...de lágrimas también volaré como vulgar ave en busca de ese tiempo que perdí sentado en las butacas de los cines cuando fui niño, por si la belleza olvidó enseñarme otra cara que hasta ahora desconocía. 

Quien ha contemplado con sus ojos la belleza ya está condenado a morir.

A Luchino Visconti, su "Muerte en Venecia"  y el conjunto de su obra.



Paco Huesca

No hay comentarios: