28 de octubre de 2015

La cultura de la incultura


Los excesos  de la modernidad ilustrada son evidentes. A pesar de los defectos del mundo actual ¿alguien desea volver al siglo XVI? 

En tal caso, el pensamiento débil bajó los humos a los que estaban seguros de todo y ha obligado  a revisar falsas evidencias. Lo malo es que ha derivado en pensamiento debilitado, que es otra cosa.


Llevado al límite  ha abierto las puertas  a la cultura de la incultura, situación carencial que nos está  retrotrayendo a una especie de estado mental pre-presocrático.




El clásico recurso de la frase hecha se ve superado por el uso constante de iconos verbales prefabricados y usados sin criterio alguno.

Triunfan cantantes que  ignoran las técnicas vocales básicas en  monstruosos concursos creando auténticos monstruitos. Escritores triviales se   ven aplaudidos  por lectores  que han leído  muy poca literatura.

Pintores son adulados y jaleados por incomprensibles y absurdas obras fuera del concepto del arte. Espectadores fascinados  por los efectos especiales y tres o más dimensiones ni saben que existan John Ford,el cine negro o un tal  Antoine Doinel.

Se aplauden esos insufribles monólogos repetitivos que hace que los espectadores se partan de risas o sonrisas forzadas cuando jamás habían pisado un teatro.

En cine o televisión se mezclan registros expresivos, se mixturan confusamente  realidad y ficción en productos donde el hilo conductor es suplantado por un engarce de flores y anécdotas.

En teatro proliferan las actualizaciones en los montajes. Un barbero de Sevilla con un conde en bermudas como si la figura de Fígaro fuera transponible de la aldeana Sevilla del siglo XVIII a la ciudad actual.

¿Habría que editar un "Quijote" que circulara  en Harley Davidson  por la Mancha persiguiendo aerogeneradores o molinos eólicos ?
Creo que lo que necesitamos es un" pensamiento débil fuerte".Si no, los ignorantes atrevidos se adueñarán del paisaje y la fama arrinconará el prestigio.Ya  está  ocurriendo de hecho.

La sólida modernidad ilustrada se tambalea ante la frívola postmodernidad que está   en auge. Es la nueva cultura de la incultura.

3 comentarios:

paco huesca dijo...

Gracias Joana por publicarlo.Besos-

ACORAZADO CINÉFILO dijo...

Gran artículo filosófico. Felicidades Paco. Éste es un registro que no conocía que frecuentaras. Como decía Don Latino o Max Estrella te estás poniendo filosófico.

paco huesca dijo...

Gracias Francisco. Esto me da pie para una pretendida reflexión a la inversa que se verá......