Hoy no paramos de celebrar. Resulta que tal día como hoy, hace cuatro años, nuestro Paco Huesca se casaba a lo grande con Ana Teresa, en una boda que fue de cine.
Con dos sesiones. La primera en Alicante (a la que tuve el honor de asistir) y la segunda en Donostia, donde obviamente fue más complicado llegar, pero hubiera sido bonito. De todas formas, como no podía ser de otra manera, él nos lo contó y con todo lujo de detalles y fue más fácil hacernos una idea de cómo transcurrió aquel día tan especial.
Ya sabemos cómo es Paco y cómo nos cuenta las cosas, con detalles asociados al séptimo arte, con mucha sensibilidad y humor negro.
Todavía conservo la invitación: ¿Se puede ser más original?
Se trata de una joyita de esas que hay que guardar bajo siete llaves. Tanto por su originalidad y creatividad, como por lo que significó ser invitada a ese enlace.
Desde aquí os deseo que la tercera parte siga yendo viento en popa y a toda vela, que afrontéis los temporales con energía y con calma a la vez. Que el amor, en la distancia o en la cercanía que da la convivencia, no es como el de las películas, es mejor. Auténtico y realista.
Porque cuando todo va de maravilla y los dos protagonistas no dejan de sonreír, no tiene mérito, el valor está en cogerse de la mano tras algún día gris que otro, e incluso alguno negro, y caminar juntos. Nunca dejar de caminar.
Un beso para los dos.
Joana
4 comentarios:
Lo dicho, siempre estás ahí....GRACIAS Un besote
Un beso a los dos.
Qué bonito. Qué de cine y de amor todo dispuesto. Paco. Joana. Qué bonito. Francisco
Sí es bonito. El amor es lo más importante. Y quien diga lo contrario que me hable de que está enamorado de su trabajo, de los amigos, de la vida... ¿Acaso todo eso no es compatible con compartir tu existencia con otra persona?
Claro, que encontrarla es lo difícil. Sólo eso.
Así que viva el amor. Y mi admiración a los que logran mantenerlo contra viento y marea.
Un abrazo para ti Francisco.
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