21 de febrero de 2013

La última sesión.




Era un  martes lluvioso en Alicante. Hacía semanas que quería verla pero la típica y tópica gripe me lo impedía.Y el tiempo pasaba y me veía que la retiraban de cartel.Y en esa noche oscura,y a sabiendas que iba a pasarlo mal, muy mal, aunque uno no sea masoca, me dije,esta noche o nunca.Fui a la última sesión, es mi norma no escrita. 

Cosa curiosa. No estaba solo en la  sala, una pareja me "acompañó" en la sala en ese bello y  la vez atroz film sobre la vejez, la enfermedad y la muerte a través del amor.



En el vestíbulo del cine, la señora de la repostería (porque no es cafetería) cortó mi entrada ,no había portero,  sabiendo de antemano donde iba.Se lo había dicho el taquillero.Y el proyeccionista gritaba diciendo si proyectaba la peli...Todo eso se oía desde el patio de butacas  

¡Cómo han cambiado las cosas en esto del cine !.Ya no en eso del absurdo glamour sino en su rito per se.Es como si ya  no existiera amor y respeto al cine y  a  los espectadores.



Y cuando las luces se apagaron y comenzaba la película  con ese largo plano de un patio de butacas repleto tomado desde el escenario,se presagiaba que  íbamos a asistir ,la pareja y yo, a una escenificación sobre el amor y la muerte  sin banda sonora original, tan sólo algunas  notas de Schubert, Beethoven  y  Bach.Y servidor fue entrando,como no podía ser de otra manera,  en esa tremenda obra maestra que conmociona ,arrasa y te hace salir con el cuerpo y el espíritu revueltos.



En mi  caso,y a sabiendas, iba reviviendo lo que la vida me había deparado hace una década con mis seres queridos.La misma enfermedad, el mismo rito, ese hogar que va dejando de serlo,el posterior deterioro físico,el esfuerzo humano, los sentimientos, el amor,el cambio de chip, la desesperación, la muerte...Demasiado fuerte, pero muy real.Una putada de película que atrapa y obliga a pasarlo mal desde el primer minuto.


Toda la película en un gran flashback rigor mortis pero en donde el director juega al verdadero y exacto final que ignoramos.Impecable la cámara se mire por donde se mire,los planos,los silencios.Impecable todo y unos protagonistas para ponerse en pie y aplaudir hasta morir.Podía haber sido algo así como un hombre y una mujer cincuenta años después.

El afamado director  austriaco,cuajado con  los mejores premios del mundo y con la película  pendiente de cinco óscar ,siendo europea, quería titularla "La música acaba".No hubiera sido mal título, él tan amante de la misma y que curiosamente el 23 de febrero estrena en el Taetro Real de Madrid  la ópera "Cosi fan tutte".




Pero por lo que nos cuenta,la forma como  lo ha filmado y los que, desgraciadamente lo hemos vivido de forma muy parecida,sea mucho más bonito el título final,el definitivo.Por mí ojalá se llevara los cinco óscar a las que está nominada. "Amor"  es un acto de amor al cine entre otras  muchas cosas mas.Todo lo menos parecido  a  lo que viví antes de comenzar la proyección

Al salir,con un  Alicante más solitario que nunca,eso me pareció, las calles mojadas por la lluvia y algunas lágrimas en mis ojos intenté desaparecer en la noche.Mi corazón estaba tocado, muy tocado , había asistido a una obra perfecta.Y de paso una terapia personal implacable  y necesaria a la vez en donde no había hecho tan mal las cosas.


Paco Huesca


1 comentario:

Joana dijo...

Gracias por compartir tu experiencia y relatar qué supuso ver "Amor" para ti.

Yo también quiero verla pero me pasa lo mismo: "voy o no voy" :)

Un abrazo