Comienza otro año, y este blog continúa con su andadura. Tal vez cabalgue un poco más lento, pero hacemos camino al escribir. El 2011 fue una amalgama de sucesos y emociones. Intentamos que la negatividad se quedara en la puerta, pero en alguna ocasión traspasó el umbral en forma de artículo. La realidad es insistente.
AC nació como un medio de comunicación de andar por casa, pero con un veterano en estas lindes: Paco Huesca García, con Roberto Muñoz, esporádicamente con Francisco Sánchez y nuestra corresponsal en Buenos Aires, Marta Améndola. Calidad había para empezar.
Servidora se marchó y estuvo por los madriles hasta febrero del año pasado. Allí tuve el privilegio de aprender de grandes profesionales, capitaneados por Manuel Campo Vidal. Un tipo sabio, tenaz y lleno de energía.
De regreso a Alicante, los siguientes once meses estuvieron salpicados de proyectos que no cuajaron, de adaptación a la terreta y de contemplar, atónita cómo a pocos kilómetros de nuestra Alicante, existen ciudades con más vida en lo profesional.
Hemos hecho excursiones y Roberto Muñoz ha capturado las mejores instantáneas con una cámara que nos pide la jubilación anticipada, Paco Huesca se nos casó con la bella Ana Teresa, luchamos contra el desempleo con humor, a través de Facebook, mi admirado Juan Carlos Ortega y Sergio Martín Herrera leyeron uno de mis escritos (casi les obligué) y lo más importante: decidí no escuchar noticias que contuvieran la palabra crisis.
Nuevas y buenas personas han entrado a formar parte de nuestras vidas, y otras se han marchado voluntariamente (que les vaya bonito) en definitiva, por mucho que los augurios no sean positivos para los próximos meses, vamos a continuar escribiendo, aunque no nos paguen, o precisamente por eso: porque somos libres.
Feliz 2012 y que nadie os amargue vuestros planes. Aunque parezcan convincentes en sus rechazos. Luchad por vuestros sueños siempre.
Joana Sánchez