Desde la antigüedad el mayor de los sueños del hombre ha sido poder volar. Hoy en día parece que ese sueño se ha convertido en un acto rutinario para millones de personas. Ya no le prestamos atención al paso de un avión. Únicamente cuando surgen complicaciones, huelgas o catástrofes nos damos cuenta de la maravilla tecnológica que significa desplazarse de ese modo.
Volar y la sensación de libertad van parejas. En sueños, volar siempre significa algo relacionado con el éxito, encontrar la felicidad, suerte, etc. Pensar en aviones es pensar en aeropuertos. Y un aeropuerto sólo es un lugar de partida o llegada para la mayoría de la gente. Pero por qué no ver un aeropuerto como un sitio de esparcimiento, enseñanza o museo especializado.
¿Por qué razón en la mayoría de los aeropuertos de hoy en día no se puede ir a ver como aterrizan y despegan los aviones desde la típica sala de ventanas como se veía en las películas antiguas?
Observar a la gente y hacerse preguntas sobre sus destinos, vidas y costumbres es divertido y un ejercicio sano de imaginación.Los aeropuertos han perdido ese halo especial que tenían antaño, sólo son un lugar de paso masificado y a veces caótico.
En el aeropuerto del Altet han construido nuevos hangares, naves y edificios de todo tipo. Entre los 330.000 metros cuadrados que ocupará la nueva terminal no sé si habrán pensado en un lugar para la gente que simplemente quiere ir a dar una vuelta a curiosear y aprender cosas sobre aviones. Poder hacer fotos de aviones desde un sitio adecuado tampoco estaría mal, ya que hay muchas personas aficionadas.
Organizar visitas guiadas y un lugar dónde hagan charlas sobre temas aeronáuticos sería un regalo para cualquier fan de aviones.
Y si se formase una escuela universitaria y/o una de formación profesional donde estudiar temas relacionados con este mundillo como mantenimiento de aeronaves, gestión aeronáutica, aviónica o decenas de estudios relacionados, sería algo muy positivo puesto que hay pocos sitios donde formarse en estas materias.
Y si se formase una escuela universitaria y/o una de formación profesional donde estudiar temas relacionados con este mundillo como mantenimiento de aeronaves, gestión aeronáutica, aviónica o decenas de estudios relacionados, sería algo muy positivo puesto que hay pocos sitios donde formarse en estas materias.
Según se publicó en prensa en 2009, una fachada acristalada de 30.000 metros cuadrados rodeará a toda la terminal nueva del Altet para disfrute de sus usuarios. No sé si usuario es “cualquiera” o sólo el que ha comprado el billete de avión y ha atravesado los puestos de control.
De lo que también se informaba en prensa durante el verano pasado es que AENA estaba estudiando la construcción de una segunda pista de unos 3000 metros de longitud que iría en paralelo a la actual. Para ello sería necesaria la adquisición de 273 hectáreas de terreno, de las cuales 29,5 hectáreas estarían dentro del paraje del humedal de Agua Amarga.
Además según los planes de nuevas construcciones y ampliación de 400 metros adicionales de la pista ya existente está la modificación del trazado de las carreteras nacionales N-340 y N-332.
¡Cuanta obra y dinero! Algo así como 450 millones de euros según algunas fuentes. Si se van a ver modificados los planes por medidas de ajuste presupuestario no lo tengo nada claro. Ojala le saquen el provecho buscado y redunde en la creación efectiva de empleo. En cuanto a calidad de infraestructuras, nuestro aeropuerto estará en primera línea, eso seguro.
En el siguiente vídeo podéis observar cómo se construye un avión.
Texto e imágenes: Roberto Muñoz Calvo