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28 de junio de 2010

Donde todo el mundo conoce tu nombre: Mula



Por cuestiones personales he tenido que ir a Murcia. En concreto a Bullas y Mula. Me quedaré con este último lugar. Si pincháis  aquí encontraréis información del lugar. A veces, una necesita salir de Alicante para ver lo que le rodea desde otra perspectiva a su regreso. Nuestra ciudad tiene cosas positivas pero ¿recordáis la famosa serie "Cheer's"? Aquella donde todo el mundo conoce tu nombre, sí, ésa. Pues así me he sentido en Mula.

Si estás acostumbrado a utilizar el transporte público comprobarás que las personas van inmersas en su particular universo (llámese mp3, mp4 o similar) nadie habla ni nadie se mira. Caminar por un pueblo (aunque prácticamente es una ciudad) es distinto. 

Un paseo se transforma en un continuo hilvanar "holas" pero no un saludo cualquiera, no. Las personas se paran, charlan, ríen, y hablan de la situación actual. Prácticamente conoces a todos los habitantes y estrechan lazos gracias a actividades lúdicas (deporte, gimnasia para adultos, comparsas, bailes, equipos de fútbol  sala como Persianas Dolores)

La calidez, la tranquilidad y ese ambiente familiar es algo que se echa de menos en ocasiones en las grandes urbes. Creemos que estamos bien comunicados, bien situados para llegar al centro comercial más próximo pero nos falta o estamos perdiendo lo fundamental: la comunicación. Ese buenos días o buenas tardes que hace que algún rostro se quede congelado cuando lo espetas porque hemos olvidado relacionarnos.

Resulta placentero caminar por la noche por las calles de Mula y recibir una sonrisa porque sí tras una presentación y a los cinco minutos te hablen con toda la confianza del mundo. Este sábado había una pequeña fiesta, las grandes comienzan en septiembre, pero todo el mundo tenía cabida en los espectáculos (magia, cantantes, etcétera).

Nuestras benditas Hogueras han perdido ese toque cercano que las hacía especiales para los que no formamos parte de ninguna comisión vistiéndonos con los trajes y todo el ceremonial (aunque sí colaboremos económicamente)

Esto no es una crítica ni una comparación. Simplemente se trata de un punto de vista. Tal vez las Hogueras se han alejado de su orígenes. A veces no hay que tomar un avión para sentirse bien. Basta con echar un vistazo por nuestra provincia y alrededores para así comprobar cómo se viven las fiestas en otros sitios. De una manera más sencilla. Sin tanto gasto en los tiempos que corren. ¿Insensato?

Antes de volver me dieron ganas de apuntarme a una comparsa llamada Tamba-Taya, hacerme aficionada del equipo de fútbol sala y pasarme por la peluquería Chevi donde su propietaria, Mª Ángeles, pone bellas a las muleñas que pasan por sus manos. No hubo tiempo. En otra ocasión será.

Una cosa es bien cierta, cuando llegué a Alicante la miré como se observa a un niño que acaba de hacer una travesura pero le sigues queriendo ¡naturalmente! Los ruidos habían cesado, las Hogueras finalizado y allí estaba el mar recibiéndome. Estaba en casa aunque venía de sentirme como tal.

Imagen: todopueblos.com

Joana Sánchez