EL AZUL DEL MAR SE FUSIONA CON EL VERDE DEL SENDERO |
Hola a todos, un domingo más el Sr. Muñoz y la que escribe decidimos surcar las tierras alicantinas. Cruzar la frontera de Alicante y, dejando el estrés debajo de una baldosa de la Explanada, nos decidimos por ascender al Morro Toix.
Las excursiones de los miembros de Alicante Cuenta sabéis que contienen una dosis de improvisación. El lugar al que nos dirigimos lo conocemos. Normalmente es el sr. Muñoz el que se encarga de escoger el paraje a descubrir. Una vez en él, lo que pueda pasar es otra historia.
¿Dónde está el Morro Toix? En el término municipal de Calpe, en la comarca de la Marina Alta, a 60 km de Alicante.
El Morro de Toix es la terminación en el mar de la Sierra de Bernia. Está situada entre las poblaciones de Altea y Calpe y corresponde al plano de una falla que forma parte de un conjunto de fracturas que rompen la Sierra de Bernia en su parte oriental.
Se puede practicar el parapente desde la salida que hay en la parte alta y disfrutar de unas magníficas vistas de Benidorm, Altea, Calpe y Moraira. Hay carteles que informan a los intrépidos deportistas sobre las normas que han de respetar si deciden sobrevolar el mar. La altura, de 300 m de la Sierra del Morro de Toix exige precaución si el viento es superior a 20 km/h.
Nosotros practicamos el noble arte de caminar. La brisa, más y más potente a medida que ascendíamos resultaba gratificante. Nos encontramos con algunas parejas (de todas las edades) que subían para contemplar el hermoso paisaje. Aquí os dejamos una muestra de él a ver si os animáis un día a visitar este lugar.
SE DIVISA EL PEÑÓN DE IFACH |
EL CARTEL |
Como ya hemos mencionado al principio, la improvisación forma parte del juego. ¿Que cómo se explica esto en un blog que os habla sobre el noble deporte del senderismo? La razón es sencilla. No somos senderistas al uso. Pero nos gusta compartir.
Tal vez, si arribáis al Morro de Toix sea suficiente. Gozaréis de buenas vistas, de un lugar agradable para pasar el día y si practicáis el parapente rozaréis las nubes, pero ¿qué ocurre cuando el plan b no sale bien? Nosotros escogemos el c. Es decir, hacemos kilómetros hasta que un cartel nos habla. En este caso fue el de Beniardá y ¿qué nos dijo? Pasad, y contad el encanto que tiene este pueblo, y dicho y hecho.
Beniardá se halla a 1,4 km de Benimantell.
Es un pueblo pequeño, tranquilo. En el censo de 2007 se registraron 220 habitantes. Imaginad qué tranquilidad. Pertenece a la Marina Baja. Y por dar un dato histórico, se independizó de Guadalest en 1637. Aunque son sus vecinos.
Nos llamó la atención una fuente denominada Font Vella de 1955 justo al lado de un lavadero de aguas cristalinas y frías.
LA FUENTE |
El pueblo cuenta con un área recreativa donde se incluyen la fuente y el lavadero, entre los piares de los pájaros se puede comer o merendar en paz. Una paz difícil de hallar en otros enclaves por la masificación de visitantes.
Es de reciente construcción y si eres de los que comes mientras lees el periódico o miras la televisión tenemos una buena noticia, observa qué podrás contemplar si decides visitar Beniardá.
Tras comer pudimos dar un paseo por el pueblo. Apenas nos tropezamos con una decena de personas. Eso sí, al llegar, el restaurante estaba a rebosar y no se podía pasar por la calle por la cantidad de personal que se disponía a probar los arroces de la localidad.
Os dejamos algunas imágenes del pueblo. Su iglesia es del siglo XVI. Ayuntamiento, Plaza principal y el lugar de oración están dispuestos en el mismo sitio. Es difícil perderse en Beniardá. Destacamos sus aparcamientos en los inicios del pueblo para que el visitante pueda recorrer al pie sus calles.
Todavía quedan más fotografías pero ahora es el momento de que toméis las vuestras. Deseamos que estas sugerencias sean de vuestra utilidad para realizar alguna escapada, y ya sabéis, perderse por Alicante, a propósito, es interesante.
Imágenes: Roberto Muñoz
Texto: Joana Sánchez
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