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| JORGE JUAN |
D. Jorge Juan y Santacilia nació en Novelda en 1713. Tras fallecer su padre sus tíos se hicieron cargo de su educación. A los doce años fue enviado a la isla de Malta para recibir el hábito de la conocida orden.
Con dieciséis años ingresó en la Real Compañía de Guardias Marinas, escuela naval militar en Cádiz. Allí estudiaría Geometría, Trigonometría, Observación astronómicas, navegación, cálculos de estima, cartografía, etc. Por su brillantez le apodaban Euclides.
Tras finalizar sus estudios y con tan sólo veintiún años ya había participado en numerosas expediciones contra piratas, en la campaña de Orán, etc. El célebre Blas de Lezo fue uno de sus maestros en el arte de navegar.
SORPRENDENTE: Felipe V recibió una solicitud de su primo Luis XV de Francia. Se trataba de enviar una expedición para medir un arco de meridiano y obtener el valor de un grado terrestre para determinar la forma de la Tierra. Felipe V, interesado en las propuestas de los sabios franceses quiso participar enviando a "dos de sus más hábiles oficiales".
Lo curioso es que eligió a los jóvenes Jorge Juan y Don Antonio de Ulloa para viajar hasta Quito donde tendría lugar la misión.Tras nueve años de duro trabajo pudieron regresar a casa con la información obtenida: realizaron cuarenta de las cien cartas modernas del mundo. Ya se podía cartografíar correctamente conociendo la latitud y la longitud de la Tierra.
A su regreso a España, Felipe V había fallecido. En Londres fue encargado de realizar labores de espionaje relacionados con la construcción naval. Lo consiguió y trajo con él a 50 técnicos navales.
Es nombrado director de la Academia de las Guardias Marinas, donde revolucionará los métodos de enseñanza contando con los profesores más competentes. Crea el Observatorio Astronómico de Cádiz.
Su fama llega hasta oídos del almirante Howe que supervisó personalmente las técnicas de construcción de embarcaciones. En toda Europa ya era conocido como el Sabio español. Su obra, Examen Marítimo (la primera en tratar la teoría de la construcción naval con cálculos matemáticos) fue todo un éxito.
Como Embajador Extraordinario en la Corte de Marruecos -nombrado por el Rey Carlos III-su salud comenzó a mermar pero siguió con la curiosidad intacta. Hablar de Jorge Juan es describir la figura de una persona que aportó a la sociedad descubrimientos valiosos, una forma de vivir aprendiendo constantemente y un ejemplo de ir más allá en todos los ámbitos donde participó, como aprendiz y como maestro. Humildad y conocimiento lo definen.
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Joana Sánchez
