Imagen: DIARIO INFORMACIÓN |
Y tuvimos nuestras Bodas de Oro: cincuenta años después de haber acabado aquel Preu.Y vinieron 24, algunos allende Alicante y Comunidad. Otros no vinieron y nueve no podían venir aunque los tuvimos esos dos días en nuestro pensamiento.
Lo mejor,la misa. Sí, esa misa tan de amigos que ofició nuestro compañero sacerdote. De sobresaliente. No es un crack, es la hostia.
Ya no somos tal como éramos.Ni de coña. Somos como hemos evolucionado.No sé si para bien o para peor. Pero aunque se intentó mantener aquel espíritu sesentero ya no es el mismo.
Es otro diferente en donde solo caben aquellos recuerdos desde esa perspectiva letal que da el tiempo junto a la decrepitud implacable .Y chapeau por uno de ellos que vino como pudo pero con la sonrisa puesta, a eso le llamo yo hacer piña, seguir queriendo hacer amistad.
En ese reencuentro regresivo no se hablaron de los cincuenta años transcurridos, ni del futuro salvo en momentos puntuales tintados de cierto humor negro.Todo quedaba en los recuerdos de aquellos años lejanos como los famosos tambores.
Misa, comida,copas y un último guateque con tarta incluida y la presencia virtual de Marilyn Monroe que la habíamos perdido tres años antes. y mucha música sesentera.
Resumiendo, toda una terapia positiva en donde algunos teníamos ciertos miedos por eso de nuestros fantasmas particulares pero la cosa en su conjunto, salvo algún momento muy determinado,salió bien.
Tendremos que ir celebrando los 50 más uno, más dos, más....porque no sabemos cuánto dará de sí la historia .Y nos ha servido para que los hermanos Maristas sepan que existimos, que cada año hay una promo que cumple cincuenta años...
Creo que estas letras las podríamos suscribir todos, igual alguno no ,ya sabemos que más de dos es una multitud.Ojalá nos veamos muchos años más. Buena señal será aunque los achaques comienzan.
Y como fuimos de colegio de pago queremos dar las gracias a Mariola Sabuco y Pino Alberola de INFORMACION por la deferencia de publicar ese retrato de familia en un exterior. Gracias.
Paco Huesca