Una de mensajes.

Y llega la última semana del año y comienzan los mensajes de altos dignatarios.Este año tal y como ha venido el calendario político el"new" pesidente del gobierno ya realizó "su mensaje" en la tribuna de oradores de algún modo,en el acto de su investidura.

Luego en nochebuena llegó el del rey.Había expectación.Y el rey habló de crisis, paro y ETA a la que dedicó frases como la de "que los terroristas entreguen sus armas asesinas y desaparezcan para siempre de nuestras vidas". Todos lo deseamos. 

Y se acordó de las víctimas. Y acabó hablando de su hijo, el príncipe heredero,de su preparación,etc. Pero el rey habló de corrupción.Y dejó clarito que la justicia es igual para todos,en clara alusión a su yerno e imagino a otras personas que estuvieron al frente de instituciones.Lamentó el daño causado a la Corona y la desconfianza sobre algunas instituciones.

Viniendo a decir que las conductas censurables deben ser sancionadas cuando no son ejemplares. Por mi deformación me fijé en la puesta en escena. Desde aquellos primeros mensajes que aparecía con la reina, con la foto de su padre, del príncipe, con belén,  sin belén, con árbol, sin árbol.

Pues este año había belén, árbol y una foto curiosa la del rey flanqueado por el presidente saliente y el entrante,el día de la jura del último.Me pareció justo ya que se trataba de hacer un repaso del año y un adelanto del futuro, justo a los días que hubo cambio de presidente.

Otro mensaje ha sido el del Papa Benedicto XVI que ya nos tiene acostumbrados a ese estilismo   sacado del fondo de armario pontificio del Vaticano.Barroco,recargado,con estolas,armiño ,oropeles, a imagen y semejanza de los papas de la Edad Media y muy lejos del último Papa, siempre de blanco y sin tanto cargamento.

El Papa ha usado un lenguaje entre apocalíptico y cinematográfico.Pidió a Dios que socorra la humanidad por los conflictos que ensangrientan el planeta.Ahí es nada. Añadió que Jesús es el médico y la humanidad está enferma. Que Jesús es la mano que Dios ha tendido a la humanidad, para hacerle salir de las arenas movedizas del pecado.

Lo más triste , ese día del mensaje, 38 muertos en un naufragio en Cuba, 20 muertos en un atentado en Afganistán y decenas de muertos en Nigeria.Y sigue.

Ahora nos queda oir y ver al president de la Generalitat que se estrenará con esto de los mensajes de fín de año.Espero que el señor Fabra sea realista, seguro lo será, por eso espero hable de la corrupción en nuestra comunidad que no es moco de pavo y no se le atraganten las uvas al decirlo y reconocerlo.Que sean felices, si pueden.

Paco Huesca