¿Ha valido la pena todo ese gran esfuerzo? Esa
es una de las preguntas que ahora de forma casi diaria me tortura y me la hago
de forma lacerante. Tanto sacrificio para poder levantar dos cines que fueron
diferentes y tanta ilusión por tratar de ir haciendo una colección de cine día
a día... ¿para qué?
Para que ahora ni haya cines y la colección esté guardada de aquella manera. Me estoy machacando mucho con todo esto y lo peor
es que no lo puedo evitar. Pero sinceramente las dos cosas las hice con mucha
pasión y gran entrega .
Tanto la construcción de esas dos salas en el
casco antiguo, ante el escepticismo de muchos como las exposiciones,
dos, con parte de la colección de cine. Quién me lo iba a decir a mí
algún día. Tener dos cines y exhibir mi colección. Lo mismo que años después me
encontraría sin cines y sin colección. ¿Qué había fallado? Quizás yo sea el
verdadero culpable de todo ello.
No voy a
analizar el final de los Astoria por mi parte porque me hace daño, mucho daño,
y me hice daño. Lo dejo para mi libro de memorias o así. Sí quiero hablar
de aquella primera exposición de La Lonja con un poquito del material de lo que
era mi colección de cine.
¿Woody Allen y Alicante? Pardiez, es imposible que haya una conexión.
Si dejamos a un lado que es uno de mis directores favoritos y creo haber visto toda su filmografía, redacté un reportaje sobre él y mi querido profesor Carlos Llorca Baus me dijo: "O lo has copiado, o es muy bueno..." poca relación hay ¿verdad?
Si confieso que me ha hecho reír desde sus primeras películas, hasta las más recientes, pero soy consciente de que "Vicky Cristina Barcelona" es un horror, aunque se lo perdono, tampoco se ve la conexión.
Si reconozco ser un poco neurótica como sus personajes, no... sigue sin haber ninguna razón para poner este vídeo en un blog que habla sobre Alicante. ¿O sí?
La vida es dura, a veces gris o tirando a fea, pero este tipo que me hace reír, y adorar el cine, forma parte (al igual que una escapada fuera de la ciudad, o un baño relajante) de ese conjunto de pequeños placeres que te hacen sentir bien, viva...
He aquí un homenaje al humor, a las secretarias, al ingenio y a tomar esta existencia como se debe: con mucha risa.
Una broma que os regalo a los que amáis a Allen y a los que corréis si oís su nombre.
Ah, y que vivan las fallas y las cartas de amor. ¿Todavía se escriben?
Hace unos días recibí un correo desde Alemania de parte de una persona muy amable. ¿La propuesta? Enlazar una página web que llevaría a mis lectores a encontrar lugares de su interés.
No, gracias. No creo que quien se asome por este blog espere que le ayude a localizar tiendas, hoteles..., al menos así lo espero.
Aquí se habla de lugares que nos gustan, con encanto, con alguna historia detrás. En fin, con alma.
En todo caso, saludos a Alemania y a algunos lectores que han pasado por aquí:
Será porque se acerca la primavera pero he pensado en dar un paseo por Alicante amoroso, ¿sensual?, uno de esos paseos que se dan levitando, ya sabéis con esa sensación de que todo es más bonito de lo que en realidad es porque vamos 'colocados' en el mejor sentido de la expresión.
Tienes quince años, tus padres te dejan ir a la discoteca por la tarde los sábados (OH!) allí te tomas un refresco, bailas y lo más importante: oyes la música que te gusta a todo volumen junto a tus amigas.
Esperas que lleguen los lentos con su ritual. La lámpara de colores chillones asciende a los cielos y las baladas del momento envuelven el lugar. Momento en el que muchos huyen a los billares, y otros no saben si mirar al fenómeno paranormal que se produce en el techo o a quien le gusta.
Y como a esa edad todos nos enamoramos de verdad, un chico te invita a dar un paseo, (probablemente no tiene ni idea de bailar) Es el más moderno del lugar, te dice que trabaja como modelo, y a ti te parece lo más sofisticado que te ha pasado en tu corta vida.
LOS LENTOS, UNA COSTUMBRE DE LA DÉCADA DE LOS 90. IMAGEN: DIAADIA
"Salgamos a dar un paseo" y el chaval que parece David Bowie con su pelo rubio y un abrigo negro que le llega a los pies te propone dar una vuelta por La Explanada. Y con el corazón en un puño, pisas las teselas con forma de olas, le miras de reojo, y él como mucho te pasa la mano por los hombros. Debe medir como 1,80 y tú pareces su hija, pero en esos momentos de nervios en el estómago, de hacer como que miras los puestos, da igual.
Somos unos alicantinos de tantos y tantos que pisarán ese suelo entre palmeras. Nuestras pisadas se mezclarán con las de otros paisanos que sintieron la misma emoción que nosotros, con quince, con dieciséis o veinte años.
Pero el amor es efímero, y a esas edades más. Entonces, con unos cuantos años más vuelves a enamorarte de verdad. Esta vez es francés y ni siquiera os entendéis. El diccionario pasea con vosotros por las calles de Alicante. Por el puerto. Y le maravilla la Comandancia de Marina, un edificio que fue destruido vilmente por las autoridades.
A él le asombra y a ti más, sólo quedan los restos... le explicas que las cosas hermosas y con historia, a veces se esfuman, y no por voluntad propia sino por el expreso deseo de quien no tiene sentimientos o sentido de la lealtad.
Como ha visitado Alicante desde hace años, no lo comprende pero tú tampoco.
Y con ropajes blancos, como si saliéramos de una fiesta ibicenca, tomamos un helado en el mítico kiosko Peret que lleva en la Explanada unos cien años. Somos una de tantas parejas que se han sentado allí y han degustado un sabroso helado en el verano alicantino.
Un día aparece con un retrato. Dice que lo ha dibujado él pero tú sabes que se lo ha encargado a uno de esos artistas que se sitúan en el paseo y reproducen fielmente las caras de niños que impacientes posan, o fotografían a carboncillo una imagen que alguien les ha cedido (seguro que ése fue el caso)
Él añade una frase: "JE T'AIME POUR LA VIE" pero, la vida sigue y el amor se esfuma. O no...
VISTAS DESDE EL CASTILLO SANTA BÁRBARA. SERRA GROSSA.
Y pasados unos años, vuelves a pasear por encima del suelo. El atontamiento dulce ha vuelto. Y se producen de nuevo las presentaciones: "Aquí mi corazón, perdón, aquí mi ciudad... aquí:.." y el amor a primera vista, surge.
Se cuelga de ti, del Barrio, de la Biblioteca Azorín o Biblioteca de la playa, la Literatura que emana del edificio le debe volver loco porque te dice "te quiero" y tú le crees. En realidad, no, piensas que debe ser efecto del cóctel provocado por la dopamina, adrenalina y norepirefrina y la brisa de la playa del Postiguet.
Tras recorrer playas, calles con solera, locales donde la música suena mejor y la lima con limón sabe más ácida, el tiempo pasa y compruebas que el amor no es para siempre, pero como una cría de quince años sigues creyendo que tropezará de nuevo contigo.
Sin embargo, es la ciudad la que sigue ahí, a veces dolida por cambios que no le sientan bien, que dañan nuestra vista y nuestros recuerdos, pero al final, su esencia es la que perdura y la queremos con sus defectos y sus virtudes.
Ese es el amor verdadero. El que acepta al otro tal y como es, o como puede ser porque a veces, no está en sus manos.
Una vez más, recorreremos Alicante con emoción y curiosidad.
El Parque de la Ereta, las calitas, el Barrio de Santa Cruz y nos sentaremos en los bancos del Teatro Principal no sé si a esperar a esa persona que nos acelera el corazón con la cual ya no paseamos, o sencillamente para ver pasar a la gente. A otras parejas que a pesar de todo, se miran como si acabasen de bailar un lento en un aparcamiento lejos de las miradas.
He decidido hacer un pequeño cambio en el blog. Cuando comenzamos éramos tres y ahora que me he quedado sola, retomaré el estilo de mi primera bitácora.
Mi cámara me sigue acompañando en mis excursiones urbanas. Y como siempre me han seducido las historias pequeñas,ellas serán las protagonistas.
Me cuesta centrarme en un tema porque tengo un defecto: ¡Me interesa todo!
Desde el astronauta de la NASA Scott Kelly, que ha regresado de la Estación Espacial Internacional (ISS) midiendo más que su hermano gemelo, hasta sucesos acontecidos en Alicante, como he podido oír hoy gracias a El nostre Alacant d'antany, os recomiendo un artículo publicado en el diario el Thader el 13 de febrero de 1896 que recoge un accidentado embarque. Pasando por la nueva aventura cinéfila de Paco Huesca como director del Festival de Cine Independiente de Elche. Pero lo voy a intentar: buscaré una historia que sea de tu interés y me centraré en contártela como si estuvieras a mi lado. Dicen que la vida está compuesta de círculos que vamos abriendo y cerrando. Vuelvo a abrir uno semejante al de hace unos años donde habita una persona a la que le apasiona la comunicación, teclea historias ajenas y propias con un fin: disfrutar. Nos leemos pronto.
Vídeo hecho con poco tiempo pero con mucho cariño para todos los que nos seguís desde el principio. Un blog que sólo pretendía contar historias, compartir lugares de nuestra provincia, hablar de cine, de actualidad, de personas que nos parecían interesantes.
Que viva la música, el arte, la amistad, y la alegría por los éxitos ajenos, sobre todo si hacen felices a gentes que queremos, como nuestro Paco Huesca.
El 1 de noviembre de 1700 fallecía en Madrid el rey Carlos II a los 39 años de edad.
Sus últimos años habían estado marcados por las intrigas de Luis XIV de Francia y el Emperador Leopoldo I de Austria para repartirse los territorios de la Monarquía Hispánica tras la probable muerte sin descendientes del rey español.
Incapaz de tener hijos tras dos matrimonios por sus graves problemas físicos, Carlos II dejó un testamento donde legaba la corona de la Monarquía Hispana al nieto de Luis XIV, Felipe de Anjou.
Con tan solo 18 años de edad será proclamado Rey de España en enero de 1701 con el nombre de Felipe V. La Corona de España pasaba de la Casa de Habsburgo a la de Borbón.
La Batalla de Almansa
Cuando en el verano de 1705 el Archiduque Carlos toma Barcelona, desembarcando un ejército anglo-holandés, se produce la fractura entre la Corona de Castilla y la de Aragón.
Los territorios de Cataluña, Aragón, Valencia y las Baleares comenzarán a apoyar mayoritariamente la opción del archiduque, que es proclamado como Carlos III en Madrid en el verano de 1706, cuando su ejército, procedente de Portugal, entra en la Capital del reino.
Sin embargo, el choque entre los ejércitos del Duque de Berwick, con 25.000 franco-españoles y los 18.000 anglo-luso-holandeses del Marqués Das Minas y el Conde Galway, en Almansa el 25 de abril de 1707, dará la vuelta a la situación, haciendo perder al archiduque no solo el reino de Valencia, sino, probablemente la guerra y la corona de España.
Aunque todavía se alargará otros 7 años, la Guerra de Sucesión Española está prácticamente perdida, al menos en su escenario peninsular, para los aliados, tras el enorme desastre que resulta de la pérdida de su ejército en los campos de Almansa.
Todos los años, durante el último fin de semana del mes de abril, se realizan unos actos conmemorativos de la Batalla de Almansa, que incluyen Recreación Histórica, Izado de Banderas Europeas y un Homenaje In-Memoriam a todos los caídos. En 2015, estos fueron los actos que tuvieron lugar:
Las imágenes que acompañan a este artículo fueron tomadas en 2014, en un ambiente festivo, donde los espectadores quedaron (una vez más) impactados por una perfecta recreación animada por una voz en off que ayuda a los asistentes a recordar este momento de nuestra Historia.
Si tenéis ocasión, no deberíais perderos esta maravilla.
Desde que este blog abrió sus puertas a personajes relevantes en Alicante he querido escribir sobre un escultor cuyas obras siguen presentes en nuestras calles.
Su nombre: Santiago Ibáñez. Toda persona tiene una historia detrás, y hoy vamos a conocer la de Santiago. Se lo debemos por su talento, por ser un buen hombre y por cultivar la humildad con el trabajo creativo a partes iguales.
Fue a finales del siglo XIX cuando Tomás Ibáñez, un artesano cantero, inició la tradición de la talla sobre piedra al elaborar adornos para las fachadas de los edificios, capiteles para columnas y frisos.
La siguiente generación, Tomás Rafael Ibáñez (en la foto) se especializó en la talla de obras de arte de gran dimensión sobre piedra y mármol.
Algunas de estas obras del escultor se pueden apreciar en distintas ubicaciones de la geografía española.
"Ser artista es un don con el que naces, o no naces" (Woody Allen)
Resulta obvio que en la familia Ibáñez el don se transmitía de padres a hijos. La tercera generación de escultores, Santiago y Rafael Ibáñez (hijos de Tomás Rafael Ibáñez) también iniciados en el arte escultórico desde temprana edad, se marcaron como objetivo, añadir creatividad y funcionalidad a materiales conocidos como la piedra y el mármol, experimentando sobre nuevos materiales de creación propia como la piedra reconstruida.
Los medios de comunicación de la época se hicieron eco del trabajo de estos dos jóvenes que ofrecían algo diferente dentro del arte en aquel momento. Como una brisa fresca, los hermanos trabajando duro y con amor hacia su profesión lograron exponer sus obras.
Las portadas de los periódicos eran ocupadas por sus trabajos y también con algunos datos que resultaban "exóticos" como que el artista (Santiago) tuviera una novia francesa, o fuera vegetariano.
En 2014, Alacantí de Profit, recogió parte de
la obra de los Ibáñez en lugares emblemáticos de la ciudad de Alicante, en
concreto en comercios conocidos por todos.
Ahora
son sus hijas,Elisabety Lydia Ibáñez (la cuarta generación) las que han
tomado el testigo: el martillo y el cincel que empleaba su abuelo Tomás Rafael.
Su
lema es: "Las obras que se crean desde el corazón perduran siempre, del
mismo modo que las herramientas que fabricó nuestro abuelo"
A
través de sus pinturas y esculturas, demuestran que el don
también les acompañó al nacer por lo que ambas exponen y crean.
El
amor y el respeto hacia su padre, su tío y su abuelo queda patente en cada
pincelada en un lienzo o en cada golpe que dará paso a una escultura.
Nuestras
calles, muchos rincones y en casas de algunos afortunados, se encuentran obras
de los Ibáñez, un apellido que está ligado a Alicante y al que deberíamos
recordar y rendir un tributo parándonos a observar sus trabajos.
Ayer dio el pistoletazo de salida la Cinemateca del Mediterráneo de Paco Huesca. El título elegido fue "El desconocido del lago" de Alain Guiraudie. Desconozco al autor y tampoco he visto la película.
Hubiera sido una experiencia positiva poder estar al lado de Paco en una tarde-noche especial para él, después de tantos años, pero no me voy a quedar con el lado cinéfilo de la historia, de este asunto ya se encargarán de escribir otros apasionados del cine que me ganan por goleada.
Me voy a una cuestión más terrenal.
¿Por qué mejoran tantas cosas y no se amplían los horarios de los autobuses?
Una de las razones por las que muchos alicantinos nos perdemos eventos de este tipo tienen que ver con el transporte público. A las 22:30 h pasa el último autobús, y eso nos hace sentir como niños pequeños que han de correr a casa.
Si queremos fomentar que la gente salga, se divierta, o sencillamente quiera estar presente en un acto de este tipo, se debería sanear el transporte público ampliando un horario que ya ha cumplido la mayoría de edad.
Así que no puedo escribir cómo fue el primer día de un proyecto que conozco desde que Paco lo pensó por una razón tan insignificante e importante como la de: "No tengo un medio de transporte que luego me devuelva a casa"
Y después de esta pataleta (sonrisa) hablemos de nuevo de la Cinemateca, un proyecto que va atraer a todos los 'locos' del séptimo arte los lunes. Una buena manera de comenzar la semana.
¿Lo positivo? Fueron muchas las personas que acudían a los Astoria y otras amistades nuevas las que acompañaron a Paco.
Esta es la información sobre el proyecto:
Tres ciclos de cine en uno:Estrenos, Ciclo dedicado a la filmografía de Ventura Pons y Clásicos del Cine en 35 mm.
Cuando pensamos en el cine, incluso los que hemos vivido las sesiones dobles con pipas y altramuces envueltos en papel de periódico o de estraza , y seguimos recordando los cines de verano que había que llevarse hasta un cojín con la tortilla de patata y la botella de La rosa alicantina, pensamos en la nostalgia, los proyectores, el celuloide,la oscuridad ¡sin móviles! (qué gozada )
Historias que no te hundían en butacas de madera pero que no dejaban levantarte hasta que comenzaban a encenderse las luces.
Hoy en esos cines comodísimos e impersonales con butacas que te separan dos metros de tu vecino no es lo mismo.
En la última peli de los Cohen -recuerdo la primera de los brothers que di a conocer en Alicante fue en los Astoria, se llamaba "Sangre fácil" - no me gusta la película que nos cuentan, sino las películas que dentro de ella cuentan, vividas como si fuéramos uno más del plató y no de Ciudad de la Luz precisamente.
JOEL Y ETHAN COEN
Las sonrisas falsas de sus esplendorosas bailarinas a lo Berkeley, la Esther Williams de turno requetepeinada surgiendo de las aguas más que azulonas, los ensayados pasos de claqué de sus galanes con las manos en los bolsillos y el cigarrillo colgado,los romanos de pierna al aire con inmensos decorados de cartón piedra tras ellos, los bellezones a lo Verónica Lake de regusto cine negro, los grandes del western que no saben juntar dos palabras con su caracolillo a lo Ricky Nelson.
El cine y sus gentes. Más de cien años o así de celuloide y todo sigue casi igual.Las estrellas no han cambiado, sus secretos y la necesidad de generarlos en las revistas de papel couché siguen siendo carne de cañón.
Casi cien años y seguimos bebiendo los vientos por ellos. Las pelis de la película que nos cuentan los Cohen son apasionantes. Un homenaje al cine de una época muy determinada pero también un homenaje a nosotros mismos, a nuestros mejores recuerdos, a ese ayer que es la base de nuestro hoy.
Ayer como hoy, hoy como ayer. Más cine, por favor. ¡Ave,cine!
Hoy 18 de febrero se conmemora el día internacional del Asperger. En otra ocasión redacté un artículo al respecto. El protagonista era Camilo, él tuvo la suerte de que le diagnosticaran el síndrome (que no enfermedad) a una edad temprana.
Durante un año y pico he estado interesándome por este síndrome leyendo todo lo que caía en mis manos. Hablando con personas que son asperger. A la conclusión que llego es que no sé nada. Porque no se puede clasificar a las personas por poseer un rasgo en su personalidad. No todos los asperger son iguales.
Algo que se achaca a una persona con asperger es la falta de empatía lo cual no es exactamente así. No saber gestionar las emociones sería la definición correcta. Pero eso no significa que para un asperger una persona que sufra le sea indiferente. Quizás le duela más que a la mayoría, ver a alguien pasarlo mal pero no sepa cómo ayudar.
Ser asperger tampoco es sinónimo de tener una inteligencia superior (aunque en muchos casos sí) Ser asperger es sinónimo de no saber manejarse en ciertas situaciones sociales que se presupone, nos han de gustar o resultan fáciles y agradables como: bailar, estar en lugares llenos de gente, en espacios con mucho ruido o luces... ser una persona sociable, aunque -una vez más- no todos los asperger rechazan una invitación a un evento donde haya muchas personas si se siente cómodo.
En este artículo que he encontrado hoy "Aprender a quererme" esta persona lo deja claro: a veces,un asperger huye ante una serie de emociones ajenas porque no saben gestionarlas, no por indiferencia.
Si algo saco en claro es que hoy es el día de muchas personas que han pasado años de su vida sintiéndose incomprendidas y juzgadas por otros ,probablemente por quienes más les han querido.
¿La razón? No cumplir con unos patrones de comportamiento estandarizados y tener que vivir continuamente para agradar al otro, lo cual resulta agotador. Y a la vez, dicho por una asperger: también lo contrario, los neurotípicos (nosotros) debemos realizar un ejercicio enorme de empatía para ponernos en el lugar del asperger y a veces, podemos ser tratados con dureza por una característica común entre muchos asperger: un carácter inflexible y una sinceridad que puede rozar el improperio.
Sí, todos estaréis pensando en Sheldon Cooper (personaje de ficción)
El problema viene cuando un asperger se pasa media vida interpretando un papel para agradar a su pareja, a la sociedad, o a los compañeros de trabajo para no desentonar... y es tratado con dureza cuando decide ser coherente con lo que piensa y no hacer nada que le haga sentir mal.
Resulta difícil para su entorno ver cómo de repente esa persona 'cambia', pero no se trata de un cambio, son muchos los adultos diagnosticados como asperger a partir de los 35 años o superados los 40 que un día "estallan" hartos de la presión, la ansiedad, hastiados de una falta de comprensión por parte de quienes le rodean. Puro cansancio. Imaginemos a un actor fingiendo ser quien no es las 24 horas, pues eso.
Lo cuenta muy bien Francisco Violat en la siguiente entrevista, que os invito a leer.
Este fragmento resume qué supone ser asperger:
"Una persona que llega a los 40 años sin saber que es Asperger tiene que reeducarse, replantearse algunas decisiones de vida y compensar algunas deficiencias en su forma de socializar. Y esta falta de acompañamiento psicológico a lo largo de su vida en temas de interacción social deja cicatrices: abuso, acoso e incomprensión."
A la conclusión que llego es que todos, sin importar nuestra condición, deberíamos:
1. Aprender a querernos para poder querer a los demás
2. Ser tolerantes
3. Ponernos en los zapatos del otro, y no juzgar a la ligera
4. Y sobre todo, no exigir a nadie que haga algo que le desagrada, porque no sabemos hasta qué punto puede llegar el sufrimiento de una persona que calla para contentarnos. No seamos egoístas.
Puede ser duro ser asperger, sobre todo si no cuenta con el apoyo de un experto desde niño, pero convivir con alguien que no ha sido diagnosticado, o que no esté recibiendo un apoyo psicológico adecuado también puede resultar una experiencia difícil, frustrante. Ambos se hacen daño sin querer o mejor dicho, sin saber... Es como si uno hablara en chino y el otro en arameo.
Hoy, es el día de la esperanza para el que se siente o se sabe diferente.
¿Para los que le rodean? Un día feliz si por fin logran encontrar ese apoyo que desde niños debieron tener.
"Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos" (Buda)