Si los votos de la ciudadanía no fallan, las matemáticas tampoco, y el sentir popular por esa necesidad más que ganas y viceversa ,en esta ciudad mía a muchos se les va a acabar el chollo.
Y no me refiero al de muchos de esos puestos de libre designación, asesores, amiguetes, palmeros o como ustedes quieran llamarlos de la clase política. Me refiero en el ámbito que más he podido ver, palpar, olfatear, saber, oír,el de la Cultura alicantina y todo lo que le rodea.
Sí, a esos señores y señoras que a costa de un cargo se están pegando la vida de padre y muy señor mío haciendo lo justo o no haciendo absolutamente nada. Pero ellos fueron bendecidos desde hace más de dos décadas para acá como los auténticos agentes culturales de nuestra ciudad. Y no importa en qué arte. Los hay y en todos.
En música, en danza, en teatro, en pintura, en literatura, y hasta en cine.Y claro con todo ello la ciudad a nivel cultural es lo que ha sido,un cortijo donde esas personas han hecho lo que han querido sin ningún rigor ni pudor, con osadía no exenta de altivez y prepotencia porque se han creído los mejores, los gurús de la cultura alicantina.
Pienso que es hora de hacerles ver, con todo respeto y educación , aunque algunos carecen de ello, que ha tocado retirada, que sean más humildes y hagan también su autorreflexión y preparen las maletas.
Esos reinos taifas de la cultura municipal y colaterales con sus visires al frente deben desaparecer y aquellos que sean sostenibles y necesarios someterlos a una profunda transformación.No son cargos vitalicios,no pueden ni deben hacer lo que les viene en gana a modo de reunión de amigotes y encima remunerados con dinero público.
Hagan a partir de ahora esos saraos pseudoculturales en sus casas o monten sus chiringuitos culturales propios como muchos alicantinos lo hicimos y lo hacen, y sigan jugando a hacer cultura, bueno eso que ustedes llaman cultura.
Es indecente, perdón por la palabra no me surge otra mejor, que durante años hayan conseguido montárselo de p.m. con dinerito público haciendo y deshaciendo y en ocasiones teniendo secuestrado al político de turno. Han sido intocables.
Solo espero y deseo que esa inmunidad termine de una vez por el bien de la buena Cultura y por supuesto de Alicante.
Paco Huesca