Veo poco la televisión. Ni siquiera me tientan los informativos. Me gusta más la radio. En ella escuché que en Alicante se iba a dar luz verde a una ordenanza que obliga a los policías a requisar las limosnas a los mendigos.
El Ayuntamiento quiere acabar con esta mala imagen. Cuando escuchas alguna noticia por el receptor tú te encargas de ponerle tu particular fotografía, a mí me vino a la mente el color negro. Porque la incredulidad no tiene ni formas ni texturas. Pero el estupor es oscuro.
El Ayuntamiento quiere acabar con esta mala imagen. Cuando escuchas alguna noticia por el receptor tú te encargas de ponerle tu particular fotografía, a mí me vino a la mente el color negro. Porque la incredulidad no tiene ni formas ni texturas. Pero el estupor es oscuro.
Para romper la tradición puse la televisión mientras comía: el portavoz del sindicato policial de mi ciudad, Alicante, hablaba en nombre de todos los agentes: "nos negamos a quitar el dinero a una persona que pide, eso sería delito". Otra vez Alicante en los medios de comunicación, ahora no por corrupción (esa nos la sirven en capítulos)
Quien quiera leer más, aquí tiene la noticia en el diario INFORMACIÓN. Sí, es noticia.
A veces no hace falta añadir más. Pero pienso: Trabaja treinta años, cotiza, y si la desesperación le llevara a pedir, no lo haga en Alicante.
Además de los millones de parados que hay en este país, contemos a otros que trabajan por sueldos míseros aunque tengan dos carreras, un master y hablen tres idiomas. Luego están los que perciben 426 euros y prefieren trabajar que vivir con "eso", después los que no tienen nada y directamente se han convertido en nuevos pobres. Avergonzados y a escondidas hurgan en los contenedores. Les da más apuro acercarse a Cáritas.
El mundo necesita una capa de pintura, pero antes hay que rascar mucho para que toda la suciedad que han generado los responsables, dejen atisbar un ápice de luz a las gentes de bien
Sueldos elevados, pagas por no se sabe qué función de algunos concejales, ex presidentes que perciben cantidades millonarias de la empresa privada una vez que se "retiran", no... la balanza no está equilibrada. ¿Y cuál es el problema?
Todo el mundo quiere lo mismo: ganar dinero fácil, en definitiva hacer las cosas mal. Jefes que no pagan a sus empleados, nóminas que se acumulan, la picaresca española pero en su forma más cruda.
Todo el mundo quiere lo mismo: ganar dinero fácil, en definitiva hacer las cosas mal. Jefes que no pagan a sus empleados, nóminas que se acumulan, la picaresca española pero en su forma más cruda.
El hacer sentir culpable al lector lo intentan muchas ong's, noticias de catástrofes, etcétera. En este caso, no es la intención. Más bien es una invitación a la reflexión. ¿Qué nos está pasando? ¿Una crisis económica o una crisis moral? ¿Ambas?
Joana Sánchez