Todos los sábados a eso de las cuatro de la tarde suelo realizar el mismo recorrido.Y en cualquier estación del año me encuentro con una ciudad vacía,solitaria,hasta un tanto triste. Pero ¡oh! sorpresa, este último sábado , y a esas horas donde caía el sol implacable, me topo con una marea rojiblanca que se puede apreciar por diversos lugares de la ciudad. Incluso autobuses aparcados delante de restaurantes y coches particulares con sus banderas, su himno en Cd y saludando a todo quisqui.
Es la gran afición del Athletic de Bilbao - se dice vinieron unos tres mil - que se hace notar, incluidos los seguidores de este histórico club que los hay en toda la provincia. Está claro se hicieron notar de una forma festiva,sana, auténtica porque son buena gente, y como se suele decir por allá arriba, tienen fuste.
Ignoro que ocurrirá cuando otro visitante ilustre venga a jugar con el Hércules.No lo sé. Pero me atrevería a decir que de la forma que se vivió y vimos el sábado pasado, no.Pero también hubo hermanamiento y deportividad con la gran afición herculana y entre las diferentes peñas.
Paella con txacoli o bacalao a la vizcaína con sangría.No importa.Lo importante es hacer del fútbol , de un deporte, una verdadera fiesta.Y el sábado ,en Alicante, se consiguió
Paella con txacoli o bacalao a la vizcaína con sangría.No importa.Lo importante es hacer del fútbol , de un deporte, una verdadera fiesta.Y el sábado ,en Alicante, se consiguió
Gran fallo en la megafonía en el minuto de silencio a don José Rico Pérez.Y lo dicho, el Hércules tuvo en su contrincante una afición de ...txapela.
Paco Huesca