Mostrando entradas con la etiqueta Antonio Sánchez Manda. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Antonio Sánchez Manda. Mostrar todas las entradas

21 de junio de 2018

Querido papá:

Hay personas que gustan de hacer una misa cuando se cumple un año del fallecimiento de un ser querido. A mí me gusta escribir y a mi padre leer lo que escribía. Hoy ya no me puedes leer pero allá voy de nuevo.



Más naranja no podía ser la foto :) 


Hola guapo,

La verdad es que no sé porqué empecé a llamarte así estos últimos años, supongo que porque te veía más frágil y cariñoso. Bueno, cariñoso eres a tu manera. Te hablo en presente porque para mí sigues vivo.

Tu mujer, tu novia... como le dices me acaba de interrumpir, como ves ninguna novedad en el frente. Ahora estamos calmadas, con una calma supongo que buena pero extraña porque faltas tú.

Mira que irte en Hogueras... El año pasado el día 22 cuando hablaba con el tipo de la funeraria en la calle, porque los del hospital no le dejaban entrar, sí, te hubieras reído, él llamó a un taxi. Estábamos la mamá y yo solas. Me despedí de ti y cogí a esa pequeña mujer y todas las bolsas dejándote allí solo.

Pues a lo que iba, el tipo de la funeraria, bastante majo nos dijo que quizás el taxista tardaba porque al ser Hogueras pensaba que era una broma. Imagina, las dos en San Juan sin asumir lo que acababa de pasar y ya estábamos viviendo una situación propia de una película inglesa.

¿Fiestas? Nunca una palabra me importó tan poco. Por el camino llamé a tu cuñada que es un sol y estaba en la casa. O no... mira, hay cosas que no recuerdo bien. Y para allí nos fuimos. Si no hubiera sido por su calidez y su grandeza humana no sé qué habríamos hecho este mes. Siempre te ha caído bien. Anda que  no la has nombrado veces.

Puedes estar tranquilo porque se despidieron de ti tus amigos y compañeros de trabajo, y te dijeron "Adiós, capitán". Encarna vino y Ginés se quedó en la calle..., ¿tú sabes qué alegría que estando encerrados en un hospital alguien toque a las tantas de la noche a la puerta?

Otros sé que estaban disfrutando de las Hogueras, lo cual veo lógico. O no... pero tú ya sabes que yo soy más rara que un perro verde. Me pierde la empatía. Pero no importa. Casi nada importa ahora mismo.

Ha sido tu santo y no veas lo que me he acordado de la tarta. Ay... qué te gusta a ti una tarta más que sea un santo o por un cumpleaños. Eso es porque de niño nadie te hizo ninguna. Y tus regalos. Regalos que luego no sabíamos muy bien si te gustaban o no.

Tu santa esposa el otro día encontró recortes y cosas que te fui regalando. Tienes un cajón repleto de mis asuntos. Que si una poesía por aquí. Que si una carta que envié al Información hace mil años (tu santa también las guarda) y a mí me causa mucha ternura. Mi libro. Sí, tu hija tiene dos libros publicados y nunca te he visto presumir de ello pero bien que te gustó tenerlo ahí en tu mesilla, y te lo leíste.


Etapa de tartas gigantescas :)



¿Te acuerdas cuando me fui a Madrid? Los tres ahí en el comedor, sacando cuentas, bueno en realidad eso lo hice yo pero tú quisiste que me llevara algo más por si lo necesitaba... Allí no me pagaron nada, si es que no es más desprendido el que más famoso es... :) pero anda que no estabas tú y mi madre y mi hermano contentos porque estuviera por la capital, guau, mi futuro iba a cambiar, pero luego no cambió tanto.

Te estoy escribiendo porque ayer leí algo sobre esto. Lo sano que es escribir en papel cuando sientes una gran vacío. Siempre lo he hecho en papel pero llevo en esto de los blogs demasiados años y para mí es lo mismo.

Sabes que tengo mis diarios por ahí. Sí hijo mío, montañas y montañas de libretas, pero te has perdido algo, en junio del año pasado tomé una decisión: romperlos. ¡Me quedé con unos pocos! Con los de niña repelente que escribía como una adulta y en ellos hablo de ti, de mis amigas, de la abuelita Ángeles que pasaba los veranos con nosotros. De los primos de Mula. Son muy tiernos.

De quien tú ya sabes no hay noticias. Ni falta que hace.

Ahora tengo que empezar una nueva etapa. La de recordarte como estabas antes de caer enfermo. Como has sido siempre tú. Presumido. Guapetón. De los que se peina después de conducir. Con sus chistes malos. Formal. Trabajador. Muy rubio y con unos ojos preciosos. ¡Y menudo pelazo! Jamás tendré un novio calvo, lo siento pero si mi padre cumplió los 70 con un pelo extraordinario yo quiero lo mismo en mi vida, qué mala soy ¿verdad? :)

No me has visto casarme. Y en el fondo sé que te daba igual. Como a mí. Esas cosas son para otros. Yo lo respeto pero creo que el amor es otra cosa. Lo vivo de otra manera. Y si algún día se me cruzan los cables y me casara no lloraría porque no estés porque sé que te agobian esos evento je.

Me he hecho mayor papá. Tengo más de 40 y digo eso, vaya cosa más extraña. Pero tú me entiendes. Tú pasaste 4 años de mi vida a mi lado cuando algunos me consideraban un extraterrestre y creíste en mí. Nunca escribí tanto ni desarrollé tanto mi vena creativa.

Cuando dicen que el único hombre que te va a querer de verdad es tu padre no mienten. Al menos, yo tuve esa suerte. Claro que teníamos nuestros desencuentros, es normal. Un santo no eras tampoco je. Ni yo. Pero siempre ganaba más el amor. Enfadados un ratico y luego una sonrisa y hala aquí no ha pasado nada.

No sabes lo último. Ayer me enteré que van a cambiar las fachadas de los edificios. ¡Tenías razón, no lo vas a ver! Ya sabes cómo son estos políticos. Sus prioridades son diferentes a las del resto de mortales.

Ay... ¿quién me salvará este verano si aparece una cucaracha? ¿Te acuerdas de la última vez? Yo encima del sillón porque había visto una paseando por el comedor. Y tú como un cazador en plena selva buscándola.

También voy a recordar que has sido poco de mimar. Y te lo agradezco. Nunca has venido a buscarme a las tantas de la mañana como hacen otros padres.

¿Sabes qué? Que se creerán buenos padres pero yo pienso que si estabas trabajando duro de lunes a viernes e incluso algún sábado por la mañana por qué leches debías irme a buscar. Sabes que siempre he sido una irresponsable/responsable.

Tampoco me has buscado trabajo ni enchufado en ningún sitio: GRACIAS. Y has hecho mejores discursos que muchos de esos políticos que ahora se creen tan especiales. Al igual que nunca has peleado por dinero. Porque tienes algo que se llama valores. Humildad.

Así te voy a recordar a partir de ahora. Y con una sonrisa en los labios. He pasado un año muy malo papá. Y esta semana ni te cuento... y supongo que tendré que pasarlo más veces así. Pero tengo que seguir p'alante. Y reencontrarme con mis ilusiones y proyectos.

Aún yo no existía pero qué monos estáis ahí. Mi hermano sobre todo :)


Siempre has dicho que soy muy valiente pero no lo soy. Soy normal. Aquí estoy, escribiéndote cuando mañana se cumplirá un año de tu adiós.

Sí, la ciudad está cortada como todos los años, aunque por alguna misteriosa razón no se oyen petardos. Qué fastidio ¿verdad?

Pero también ha llegado el calor y espero que cuando todos estemos mejor de ánimo vayamos a la playa y me daré un chapuzón por ti. El agua estará mojada, como siempre dices y tu santa se vendrá conmigo, espero que mi hermano también se anime. Él también anda triste... Pero es porque te queremos y te echamos de menos.

¿Te confieso algo? Me importa un bledo si alguien ve raro que hable mucho de ti. No es sano guardar los sentimientos ni de ira ni de tristeza. El año pasado lo hice y en julio me fui a la playa y salí un par de noches. ¿Sabes lo que te digo? Fue una idea pésima, yo no era yo. Los duelos cada uno los vive a su manera pero intentar convencerme de que no pasaba nada fue estúpido. Pero ya sabes, de los errores aprende el hombre y la mujer.

Papá, que te quiero mucho

13 de junio de 2018

Dar otro paseo contigo, Antonio. El hombre más importante de mi vida.


Me gustaría dar un paseo contigo. Porque nos lo pasábamos bien.

-Mira ese gato.

-Espera que  haga una foto.

-Cuando subamos, almorzamos.

-Hay que tomar más el sol.

-¿Cuántas vueltas llevamos ya?

-Ponte la gorra bien.

-Anda que no te gusta hablar...

-Mira, ése que viene por ahí es tu amigo.

-Vamos a ver la casa de Rosa...

-No subas los escalones tan rápido.

-Te quiero y no te enfades con tu madre que es muy buena

Pocas veces me había dicho mi padre te quiero. Creo que nunca pero él sí se dejaba abrazar, y tenía su dosis de besos diarios. Y sus regalos en los cumpleaños y en los santos. Hoy no lo tendrá y ya el año pasado estaba muy malito y no lo disfrutó.

Quien no haya pasado por esto me puede comprender. El vacío y la añoranza que siento es algo duro que va más allá de esa porquería de frases del tipo:

"Es ley de vida"

"Era mayor"

En su momento di las gracias a las personas que nos apoyaron esos años tan duros desde 2014, pero cuando algo así te sacude y te rompe en mil pedazos no te enteras de qué ha pasado hasta que transcurre un año.

Y no me da la gana fingir que soy feliz ni ir a bailar ni a la playa, al menos este mes, porque no me lo pide el cuerpo.

En mitad de esa nube en la que estaba subida tras su último año, duro..., agradecía cualquier muestra de apoyo o cariño. Pero ahora en 2018 otra vez junio, otra vez se acercan las fiestas, las mismas que sonaban a música y jarana mientras mi padre se iba, cuando puedo decir con orgullo que los buenos amigos son los que permanecen a tu lado durante el proceso, los que saben por empatía lo que has vivido.

Ha vuelto a mi vida alguien especial que fue mi confidente en la etapa universitaria, Belén y ha demostrado que siempre fue más madura que yo. El dolor nos ha unido y sé que esa amistad que se forjó hace años ahora será para siempre.

Mabel y sus esfuerzos con su vida tan llena de cosas y de una personita tan guapa como Shion siempre está ahí, al teléfono siendo paciente con esa cita que nunca llega :) pero llegará.

Pablo, el tipo más especial del mundo. El que me llama todas las semanas. No ha fallado ni una. Incluso cuando yo he estado menos receptiva. Por algo fuimos novios 9 meses... El título de amigos ya cumplió 14 años. Siempre atento. Cálido y lo mejor: siendo él, sin esperar nada a cambio. Nunca olvidaré cuando te tumbaste en la cama para ayudarme a levantar o mover a mi padre. Y cómo le dabas la mano. Eres un amor. Y me da igual todo lo que piensen. Un hombre y una mujer SÍ pueden ser amigos,sólo amigos.

Esther. Mi cuñada y mi amiga. Gracias por acompañarnos por esos pasillos por estas fechas. Y poner humor donde todo parecía una pesadilla. Esos butacones incómodos y tú ahí pasando la noche con nosotros. Gracias. Gracias. Y tus miradas a mi padre tumbado cargadas de amor. Gracias. Gracias. Por llevarme tantas veces al hospital a mi hermano y a mí. Por querer a mi padre. Gracias.

Mi hermano Paco. Con el tiempo aprendes a comprender los comportamientos de las personas, aunque sean de tu familia. Y ahí estuviste en el hospital, cuando tampoco tú estabas bien. Y le afeitabas y le hablabas del Mon y de todas las cosas que viviste con él.

Mi tía y mis primos de Mula. ¿Qué puedo decir? Son buenas personas. ¿Sabéis lo difícil que es encontrar a personas con un gran corazón? ¿Que sean capaces de dejar sus vidas y venir aquí un mes antes de su fallecimiento? Y sentarse a su lado. Gracias. Gracias. Mi padre siempre quería ir a Mula.

Y no le doy las gracias, a toda esa gente que parece que OLVIDA que he pasado dos años MUY DUROS y que piensan que tengo ganas de diversión porque la vida sigue, o están demasiado centrados en sus vidas y en sus egos que olvidan lo más importante del mundo: LA EMPATÍA. Pero de la auténtica. No esa de pose como la de Facebook o Instagram.

Los amigos que quiero y que están en mi vida son esos que pueden estar tres meses sin verme (como Elisabet) y más tiempo... y nos llamamos como si nada. Con todos sucede lo mismo. Jamás he peleado ni con Esther, ni con Mabel, ni con Belén por esa cuestión. Somos adultos.

Los buenos amigos no sólo son los que están en lo bueno y en lo malo, son los que después de pasar algo MUY MALO no dan por sentado que ya está todo en orden en tu vida. Saben quién eres, te conocen desde hace años y comprenden que por mi forma de ser, puedo mostrar una cara sonriente y estar profundamente triste.

Me han pasado cosas surrealistas estos meses, como perder a un amigo... perdón, a una persona que consideraba un amigo.

También el darme una bofetada simbólica yo al sacar de mi vida a una persona con la que me empeñé en creer que ahí había una amistad.Una persona que no sabe nada de mí y viceversa.

Cuantas tonterías se hacen cuando sufres y de cara a la galería tratas de divertirte y de normalizar la situación. Cuando lo normal es llorar y vivir tu duelo llorando y estando triste porque es SANO.

Ni por asomo hubiera caído en esas dos trampas. Pero qué importan. En realidad, amigos que lo sean de verdad existen 4 o 5. Si superas esa cifra hay que andar con cuidado. Mi padre tenía pocos pero todos pasaron por su habitación para decirle:

"Adiós, capitán"

Volverán esos días de quedar, de reír, y yo intentaré estar a vuestra altura.


Felicidades, Antonio Sánchez Manda allá donde estés.

He sonreído al escribir lo de arriba porque siempre bromeábamos con su apellido, Manda pero que no manda nada. Ay rubio, mandabas y mucho y lo seguirás haciendo.


Juani

19 de marzo de 2018

Lo más bonito del mundo: mi padre











Día del padre, saco la lengua al calendario y sus fechas que te dicen que has de ser feliz. Seguro que hoy no hubiera acertado con el regalo (como todos los años) pero sí te hubiera gustado comer una tarta y luego echarte una de esas siestas largas.

Todavía no me lo creo. Así que si tú que me lees tienes a tu padre cerca y te llevas bien con él y le quieres... (roces los hay siempre) dale un beso y un abrazo. Mañana, también.

Poco más que añadir. Tú, eres lo más bonito del mundo. Y el resto de problemas me parecen una soberana tontería ahora.

Felicidades

http://alicantecuenta.blogspot.com.es/2014/10/alicantino-de-corazon-ii-antonio.html