Se nos van los mitos. Nos dejan huérfanos.Una actriz inglesa que algunas enciclopedias se empeñan hacerla americana nos ha dejado.Ha llenado para muchas generaciones muchas horas en los cines.Y admiramos su belleza, se la llamaba "la más bella del mundo" superando al "animal mas bello del mundo", Ava Gardner.
Pero Liz Taylor era sin duda los ojos más bellos del cine, color violeta. Y también admiramos sus películas,ya clásicos del cine, en donde ganó todos los premios habidos y por haber. Dos Oscar, Globo de Oro, BAFTA, David de Donatello.Una mujer comprometida con el SIDA a raíz de su gran amistad con Rock Hudson por lo que se le concedió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1992.
CARACTERIZADA COMO CLEOPATRA |
Pero Liz Taylor era sin duda los ojos más bellos del cine, color violeta. Y también admiramos sus películas,ya clásicos del cine, en donde ganó todos los premios habidos y por haber. Dos Oscar, Globo de Oro, BAFTA, David de Donatello.Una mujer comprometida con el SIDA a raíz de su gran amistad con Rock Hudson por lo que se le concedió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1992.
También sus amoríos y sus ocho matrimonios,incluido el doble con Richard Burton,así como sus relaciones de amor y odio con sus compañeros de trabajo, Brando, Newman o Burton, fueron de dominio público.Nos quedará su gran belleza y sus films. Un mito viviente,una leyenda, de los que van quedando poquitos. ¿La última estrella?
Interpretaciones grandiosas como "La mujer marcada" que daba vida a una prostituta o "¿Quién teme a Virginia Woolf?".Ambas galardonadas con óscar.Ya de pequeña podría haber sido la nueva Shirley Temple pero fue lista, e interpreta a heroínas según su edad.Con Montgomery Clift ("Un lugar en el sol") tiene una amistad que les unirá hasta la muerte.Algo que luego ocurriría con James Dean ("Gigante).Con Rock Hudson e incluso en la etapa final de su vida con Michael Jackson.
Tuvo el temple de la Hepburn o la Davis, capaz de interpretar al derecho o al revés, sin imponerle clichés. En "Cleopatra" casi arruina a la Fox por su elevado caché.Fue una fiera de lujo, ya sea "sobre un tejado de zinc ardiente" o frente al César o en una adaptación de Shakespeare.
Quién no la recordará en "Mujercitas","Castillos en la arena","El árbol de la vida","De repente el último verano","La última vez que vi París", "Ivanhoe","El padre de la novia ","El padre es abuelo" o "La senda de los elefantes"...
Elizabeth-Liz-Taylor será, sin duda, la sorprendente encarnación de lo que se denomina un "monstruo sagrado". Yo diría "diosa".La reina de Inglaterra la condecoró como Dama del Imperio Británico. Quizás, sin saberlo, se nos haya ido el último producto de la edad de oro de los grandes estudios.
Paco Huesca